Historial clínico familiar y la prevención del cáncer hereditario
Pueden establecerse estrategias que suelen ser altamente sofisticadas, pero muy eficientes: Rosa María Álvarez Gómez
La mejor forma de prevenir y determinar si un cáncer es hereditario es conociendo la genética de las personas y dando seguimiento al historial clínico de familia, aseguró Rosa María Álvarez Gómez, coordinadora de la Clínica de Cáncer Hereditario del Instituto Nacional de Cancerología (INCan).
Durante la inauguración del Primer Foro de Discusión sobre Cáncer: INCan-STUNAM: Prevención, Atención y Tratamiento, que tuvo lugar en el Auditorio Alberto Guevara Rojas de la Facultad de Medicina de la UNAM, la especialista comentó que el cáncer se explica por alteraciones genéticas y epigenéticas, que en su mayoría son de causal multifuncional relacionada con el estilo de vida de las personas.
Destacó que el 10 % de los casos de cáncer son hereditarios y tienen oportunidades únicas de prevención por medio de una detección temprana. “Estas personas presentan ciertos indicadores que nos permiten encontrarlos entre la población en general o en pacientes que ya tuvieron cáncer”.
La especialista en genética agregó que hay el síndrome de cáncer hereditario, consistente en que, dependiendo del gen alterado, se puede tener predisposición a ese padecimiento desde la infancia, en la edad adulta joven o como adultos mayores y establecer la tendencia a adquirirlo.
Añadió que aun cuando pudiera parecer una cifra baja que el 10 % de los casos de cáncer son hereditarios, el tener la información en un historial clínico familiar permite delinear un perfil, desde que los pacientes son concebidos, para saber que están predispuestos a desarrollar cáncer.
“Son personas que podemos inclusive ubicar en grupos muy particulares, como las mujeres, toda vez que los principales tipos de predisposición a cáncer hereditario tienen que ver con el cáncer de mama, de ovario, de endometrio, y son individuos que se pueden identificar con este grupo hereditario.”
Con la información genética delineada, subrayó, se pueden establecer estrategias de prevención que suelen ser muy sofisticadas, pero muy eficientes; sobre todo ahora que se ha desarrollado la medicina de concepción o gestacional, y así como las personas pueden llegar a elegir el sexo de sus hijos también tendrán la opción de decidir que sus vástagos no tengan la misma herencia genética de una persona o familia con antecedentes de cáncer.
La investigadora se refirió a algunos de los indicadores de alerta que permiten identificar cuándo hay esa historia de cáncer en la familia o ubicarse en un grupo de personas o de pacientes con esta cuestión hereditaria.
“Si encontramos un tumor que es poco frecuente o raro, o en una edad que no es la esperada; o cuando una misma persona ha tenido más de una vez cáncer, no por metástasis, sino como tumores nuevos, puede ser una bandera roja.”
Los médicos genetistas, apuntó, lo primero que hacen es integrar una historia clínica detallada, construyendo un árbol genealógico de al menos tres generaciones para para poder precisar una cronología de salud y enfermedad; así determinan si se sospecha de cáncer hereditario y, por lo tanto, qué genes se deben analizar en el ADN.
Según las investigaciones acerca del tema, en el país hay un fenómeno llamado “fundador” relacionado con un gen de predisposición a cáncer, el cual es muy frecuente (BRCA 1) y que nos da como mexicanos más riesgo para cáncer de mama, ovario y próstata, explicó.
Gracias a los estudios genéticos hoy sabemos que los genes BRCA 1/2 y MLH1/ MSH2 mutados aumentan el 80 % de riesgo para cáncer de mama y el 40 % para el de ovario.
Respecto a los riesgos para desarrollar cáncer de colon hereditario, sostuvo que hay un par de genes mutados que elevan hasta un 80 % el riesgo de tener esa enfermedad. En este caso, las personas que son identificadas a tiempo se benefician de tener colonoscopias de manera programada cada año y esto se repite durante toda su vida para hacer un diagnóstico temprano.
Finalmente, Rosa María Álvarez Gómez manifestó que dentro de las muchas estrategias para una detección temprana de cáncer hereditario se encuentran ultrasonidos, resonancias magnéticas y mastografías.
Herramientas
A su vez, Agustín Lazcano Bravo, secretario de carrera académica del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), resaltó la importancia para esta organización de que los trabajadores universitarios se vinculen a este tipo de foros con los centros de salud más importantes del país, como el INCan.
Afirmó que es necesario que toda la comunidad cuente con las herramientas indispensables para poder abordar en la siguiente década los serios problemas de salud que enfrenta el país y en particular el cáncer.
(Con información de Gaceta UNAM)