¿Están nuestras enfermedades programadas antes de nacer?
La programación fetal es una serie de procesos adaptativos que ocurre durante la gestación y puede ser determinante en la salud del individuo; sin embargo, esta programación también puede modularse por diversos factores medioambientales, ya sean físicos, químicos o biológicos, destacó en entrevista Ignacio Camacho Arroyo, quien pertenece a la Unidad de Investigación en Reproducción Humana (UIRH) de la Facultad de Química (FQ) y del Instituto Nacional de Perinatología.
El docente de la FQ coordinó como editor huésped, junto con Guadalupe Estrada Gutiérrez, del Departamento de Inmunobioquímica del Instituto Nacional de Perinatología, el número de enero-abril de 2025, de la revista Ciencia de la Academia Mexicana de Ciencias.
En esta edición participan investigadores especializados en salud perinatal, quienes ofrecen un panorama amplio en torno a la importancia de la programación fetal y su impacto en la salud futura de las personas, así como el concepto de “los primeros mil días”. Asimismo, Ignacio Camacho y Guadalupe Estrada presentaron el artículo “¿Están nuestras enfermedades programadas antes de nacer?”.
Al platicar sobre estos temas, de los cuales es un reconocido experto, Camacho Arroyo explicó también que la programación fetal es fundamental para la vida adulta, “ya que ocurre en un periodo en el cual se forman muchos de nuestros tejidos y órganos, por lo tanto, tendrá repercusiones en la formación del nuevo individuo y a lo largo de su vida”. Lo realmente impactante, agregó, es su efecto intergeneracional, es decir, afectará a más de una generación: “Por ejemplo, se dice que la mujer embarazada no sólo lo está de sus hijos, sino de sus nietos”, subrayó.
Respecto del concepto “los primeros mil días”, explicó que se refiere al periodo que abarca desde el inicio del embarazo hasta el final del segundo año de vida. “Por todos los procesos de formación y de diferenciación que ocurren en el nuevo organismo, este lapso es fundamental en su desarrollo y sus condiciones de salud”.
Asimismo, el especialista comentó que la relación entre el estado de salud de las madres y los hijos es muy estrecha, porque la salud de la mujer embarazada tendrá efectos muy relevantes en la de sus bebés, en lo que respecta al metabolismo, si “durante la gestación tiene sobrepeso o diabetes, habrá un efecto negativo en la salud metabólica de sus hijos en el futuro”.
Incluso, agregó el docente de la FQ, el estado mental de la mujer embarazada también repercutirá en la salud mental y neurológica de su futuro bebé: “Se sabe que las mujeres que presentan durante esta etapa ansiedad, depresión o un estrés psicológico muy fuerte, pueden presentar desenlaces adversos del embarazo, por ejemplo, parto prematuro. Además, estos bebés presentarán en el futuro con mayor frecuencia estos mismos padecimientos, además de autismo o trastorno por déficit de atención”, detalló.
Camacho Arroyo señaló que las personas son producto de la interacción entre sus genes y el medio ambiente: “Pero aquí es esencial entender que, a pesar de tener un fondo genético, éste se puede modificar a través de la experiencia diaria: la dieta, la actividad física y el estilo de vida son determinantes”, afirmó.
Asimismo, resaltó, también es fundamental la prevención: “si se conoce, por ejemplo, la salud metabólica o la salud mental de la mamá, se pueden hacer intervenciones para modificar la programación de las distintas enfermedades, a fin de modularlas”.
En cuanto a la relación de la situación económica con el estado de salud de las personas, el investigador comentó: “siempre los factores socioeconómicos van a ser muy importantes; si hablamos de la programación fetal, la parte económica va a influir, por ejemplo, en el acceso a mejores alimentos o tratamientos médicos; sin embargo, el hecho de contar con muchos recursos económicos tampoco garantiza un embarazo feliz y sano”.
“El contar con recursos económicos limitados tampoco determina un mal embarazo o una mala salud; al final, se pueden modular todos estos aspectos que llegan a ser limitantes por las condiciones socioeconómicas, a través de modificaciones en nuestro estilo de vida”, añadió.
Al referirse al título a su artículo en la revista Ciencia (“¿Están nuestras enfermedades programadas antes de nacer?”), el profesor de la FQ apuntó: “es la pregunta sobre la cual se desprende todo el número de esta publicación y por ella es que consideramos muy relevante dar difusión a esta edición, por la gran importancia que tiene sobre la salud, principalmente en un país como el nuestro, donde la salud metabólica no es de las mejores y hay un gran porcentaje de personas con obesidad, incluso en el mundo somos el número uno en obesidad infantil, lo cual es muy grave”.
En ese sentido, expresó, “la doctora Guadalupe Estrada y yo abordamos esta pregunta y la respuesta es que en efecto, sí tenemos programadas nuestras enfermedades, pero se pueden modular, como he mencionado, a través de los hábitos en la dieta y el ejercicio. De aquí se desprenden dos noticias relevantes: una, al conocer la información podemos pasar del tratamiento a la prevención, y otra, se puede modular nuestra salud, y si estamos destinados a tener enfermedades metabólicas como obesidad o diabetes, podemos revertirlas”.
(Con información de Gaceta UNAM)