Desarrollan potencial terapia para combatir esta enfermedad

Los resultados de estos estudios fueron publicados en la revista Brain Sciences, indica e Instituto de Fisiología Celular

Temblores, rigidez muscular, cambios en el habla, movimientos lentos son algunos de los síntomas de la enfermedad de Parkinson: un trastorno neurodegenerativo complejo causado por la pérdida de neuronas en la sustancia negra del cerebro. La sustancia negra es un microrregulador del cuerpo estriado a través de la dopamina, un neurotransmisor. Al morir las neuronas dopaminérgicas en la sustancia negra, esta microrregulación desaparece, lo que causa los movimientos característicos del párkinson, además de síntomas no motores como cambios cognitivos, trastornos del sueño, depresión y otros.

Se trata de un padecimiento progresivo, degenerativo. Ante la urgente necesidad de encontrar nuevas estrategias para retrasar la progresión de esta afección incluso reemplazar las células perdidas, investigadores del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM desarrollan una terapia que potencialmente podría restituir la función de la sustancia negra en el párkinson.

Hasta ahora los tratamientos farmacológicos son sólo sintomáticos y tienen efectos secundarios a largo plazo.

Dicha terapia se basa en el trasplante de neuronas dopaminérgicas inmaduras o precursores neuronales derivados de células madre embrionarias en la sustancia negra.

La doctora Magdalena Guerra Crespo, una de las encargadas de la publicación de dicha investigación, en el artículo “Células del cuerpo embrioide de células madre embrionarias humanas que sobreexpresan factores de transcripción dopaminérgicos sobreviven e inician la neurogénesis a través de rosetas neurales en la sustancia negra”, explica: “lo que hemos estudiado desde hace ya varios años es tratar de explorar particularmente la sustancia negra más compacta. En este estudio utilizamos células troncales pluripotentes, embrionarias, en este caso provenientes de humano”.

Para la investigadora y experta en Neuropatología Molecular uno de los avances que lograron es que, aunque ya habían publicado anteriormente que las células podrían identificarse, “ahora utilizamos las (células madre pluripotentes) de humano, pero dirigidas con tres factores de transcripción tales que diferencian o que pueden llevar hacia el fenotipo dopamina. Esto es muy importante porque se busca restaurar esta zona afectada por párkinson”.

El padecimiento en México

El párkinson es la tercera enfermedad neurológica más frecuente. No se considera un padecimiento raro dado que se presenta de 150 a 200 casos por 100,000 habitantes por año en diversas partes del mundo y en México 50 de cada 100,000 habitantes pueden padecerlo.

Actualmente se consideran cinco etapas del mal: 1) unilateral, cuando un sólo lado está afectado, con deterioro funcional mínimo o sin él; 2) afección bilateral o de la línea media, sin alteración del equilibrio; 3) enfermedad bilateral, alteración de mínima a moderada, inestabilidad postural, pero aún independiente; 4) incapacidad grave, alteraciones de la marcha, todavía hay capacidad de caminar y ponerse de pie sin ayuda; sin embargo, existe una incapacidad marcada; y 5) alteración severa e incapacidad muy marcada.

Importantes hallazgos

En el estudio publicado en Brain Sciences (http://bit.ly/42TSpHZ) se concluye: “Nuestros resultados contribuyen a dilucidar el potencial de la sustancia negra para permitir la diferenciación de células trasplantadas genéticamente en una etapa muy temprana de desarrollo, lo que significaría que la sustancia negra alberga una mayor capacidad para permitir la supervivencia y la neuralización que la reportada previamente”.

También sugiere que la plasticidad de las células no neuralizadas y probablemente las células progenitoras neurales dopaminérgicas comprometidas se pueden modificar con factores de transcripción y, por lo tanto, la optimización de la supervivencia y la diferenciación dopaminérgica en la sustancia negra puede ser altamente mejorada en terapias de reemplazo celular.

Para terminar, Guerra Crespo señala que este tipo de terapia también podría llevarse a otros padecimientos neurodegenerativos, “porque todas tienen puntos en común. Justamente el alzhéimer se caracteriza por la agregación de otras proteínas. Entonces estos conocimientos sirven para las diferentes enfermedades neurodegenerativas que ahora se les conoce como proteinopatías, es decir, hay una proteína que está siendo mal plegada y agregada, cada una de estas afecciones tienen una proteína que se está alterando. Entonces, si se conocen los mecanismos que ocurren en una, se puede extrapolar a otras”.

(Con información de Gaceta UNAM)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com