Analizan lazo entre demencia y el pensamiento negativo
El alzhéimer impide recordar quiénes son sus familiares o amigos, que se pueda mantener una conversación o responder al entorno
El tipo de demencia más común es la enfermedad de Alzheimer. En 2017, por ejemplo, más de 1 millón de personas padecían alzhéimer en España. Por lo general, suele afectar a personas mayores de 60 años, pero en casos raros también puede afectar a los jóvenes.
El alzhéimer es una enfermedad degenerativa, lo que significa que empeora con el paso del tiempo. Inicialmente, una persona puede tener problemas para recordar cosas o dificultad para concentrarse, pero, a medida que avanza, aumenta la gravedad. El alzhéimer puede provocar que una persona no pueda recordar quiénes son sus familiares o amigos, pueda mantener una conversación o responder al mundo que le rodea.
Lo cierto es que todavía no se conoce cuál es la causa de esta enfermedad, aunque se estima que sean varios los factores que influyen. Desgraciadamente, actualmente no existe cura para el alzhéimer. Los tratamientos, generalmente, se centran en el tratamiento médico para reducir temporalmente los síntomas y los cambios de comportamiento.
Algunas investigaciones han sugerido que los factores psicológicos, como la depresión y la ansiedad, también pueden tener una relación con la enfermedad de alzhéimer. Ahora, una nueva investigación, ha sugerido un vínculo entre los signos clave de la demencia, la acumulación de proteínas en el cerebro y el deterioro cognitivo, con el pensamiento negativo repetitivo (RNT).
En el estudio, los autores analizaron dos cohortes de participantes. La primera cohorte atrajo a participantes del proyecto de investigación PREVENT-AD, mientras que la segunda recurrió a los participantes del estudio IMAP+ (Neuroimagen multimodal en la enfermedad de Alzheimer). En total, fueron 360 participantes.
En estos estudios, los investigadores midieron los niveles de RNT, depresión, ansiedad y deterioro cognitivo de los participantes durante cuatro años. Además, midieron los niveles de tau y proteínas amiloides en los cerebros de 113 de los participantes. De hecho, los científicos creen que la acumulación de estas estructuras es clave para el desarrollo de esta enfermedad.
Relación entre RNT y alzhéimer
Así, los autores encontraron que, cuanto mayor es el RNT de alguien, más rápido es su deterioro cognitivo. También encontraron que estas personas tenían más probabilidades de tener depósitos significativos de proteínas tau y amiloides.
Curiosamente, aunque el estudio encontró una asociación entre la depresión, la ansiedad y el deterioro cognitivo, no encontraron ninguna asociación entre la depresión, la ansiedad y la acumulación de proteínas tau y amiloides.
Según la autora principal del estudio, Natalie Marchant: “la depresión y la ansiedad en la mediana edad y la vejez ya son factores de riesgo para la demencia. Aquí descubrimos que ciertos patrones de pensamiento implicados en la depresión y en la ansiedad podrían ser una razón subyacente por la cual las personas con estos trastornos tienen más probabilidades de desarrollar demencia”.
“Tomado junto con otros estudios que vinculan la depresión y la ansiedad con el riesgo de demencia, esperamos que los patrones de pensamiento negativo crónico durante un largo periodo de tiempo puedan aumentar el riesgo de demencia. No creemos que la evidencia sugiera que los contratiempos a corto plazo aumentarían el riesgo de demencia”, continúa la autora.
Los autores notaron algunas limitaciones en su estudio. Por ejemplo, aunque parece probable una asociación entre RNT y signos clave de la enfermedad de Alzheimer, la relación causal entre ellos todavía no está clara.
Los autores del estudio creen que es probable que RNT contribuya al alzhéimer de alguna manera, posiblemente elevando los niveles de estrés de una persona. Sin embargo, no podían destacar la posibilidad de que los primeros signos de la enfermedad pudiesen conducir a RNT.
En cualquier caso, el estudio deja en claro un área prometedora de investigación para futuras exploraciones y proporciona más evidencia sobre la importancia de tomar en serio la salud mental.
(Con información de noticiasensalud.com)