A la humanidad le está fallando el corazón
No debemos esperar a tener algún síntoma, sino detectar los factores de riesgo y comenzar a prevenirlos, controlarlos o evitarlos
Los padecimientos del corazón son la principal causa de muerte en el mundo, tanto en hombres como en mujeres. Para evitar padecer enfermedades en este órgano y posibles fallecimientos por ese motivo, no debemos esperar a tener algún síntoma de enfermedad cardiovascular, sino detectar los factores de riesgo y comenzar a controlarlos, prevenirlos o evitarlos, afirma Rodolfo Herrera Franco.
El académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM comenta que, así como hay instancias de prevención de cáncer de mama o cervicouterino, también debe haber programas y centros para atender las causas que pueden enfermar al corazón, además de contar con médicos de primer contacto capacitados para aplicar la medicina preventiva.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), de manera combinada las condiciones que afectan a este órgano muscular o a los vasos sanguíneos, por ejemplo, un ataque cardiaco, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardiaca, matan a 20.5 millones de personas cada año. La mayoría de los fallecimientos ocurre en países de medios y bajos ingresos.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, de enero a junio de 2023 las defunciones por enfermedades del corazón fueron la primera causa a nivel nacional, con 97 mil 187 casos.
El principal padecimiento, destaca el universitario, es la cardiopatía isquémica, o sea, la enfermedad de las arterias coronarias que la gente conoce como “angina de pecho”; el infarto del miocardio y la muerte súbita son otras manifestaciones cardiacas.
Con motivo del Día Mundial del Corazón, que se celebró ayer 29 de septiembre, el cardiólogo precisa que, en el pasado, estos males afectaban a la población adulta de más de 45 años; sin embargo, en la actualidad tenemos pacientes más jóvenes, de 30 o 35 años, con angina de pecho o infartos.
Riesgos
La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo para padecer una enfermedad de las arterias coronarias. Se estima que a nivel global la prevalencia en adultos de 30 a 79 años es de 35.4 %.
En México, en ese año, fue de 32.1 %, mientras que la tasa de mortalidad pasó de 16.4 a 18.7 por 100 mil habitantes. A pesar de estas cifras, la proporción de pruebas de detección fue de 29.4 % en 2012, 12.9 % en 2018, 7.5 % en 2021 y 9.1 % en 2022, se advierte en la información del INSP.
Los factores de riesgo que pueden llevar a padecer problemas coronarios, principalmente son el tabaquismo, diabetes, obesidad y sedentarismo, detalla el experto. También el colesterol alto (grasas) y el estrés continuo. En el caso de las mujeres, los llamados factores emergentes son menstruación y menopausia (cambios hormonales) a edades tempranas (niñas de aproximadamente 10 años), y mujeres de 30 o 35 años que no reciben terapia hormonal, respectivamente.
Asimismo, los accidentes cerebrovasculares que se producen cuando se detiene el flujo sanguíneo a parte del cerebro, alerta el universitario.
Procurar una vida saludable
Desde la infancia y hasta la vejez se requiere llevar una vida saludable: realizar ejercicio aeróbico al menos 30 minutos al día cuatro veces por semana; tener alimentación adecuada para evitar sobrepeso y obesidad; además de revisar de forma periódica colesterol y glucosa en sangre, así como medir la presión arterial periódicamente.
También evitar el tabaquismo. Lo anterior es importante, porque cada vez más las personas comienzan a fumar a menor edad. “Ese es el objetivo de conmemorar cada año el Día Mundial del Corazón: llamar la atención de la gente sana, la que todavía no se enferma, y evitar los factores de riesgo”. Es por ello que Herrera Franco insiste en acudir al médico de manera preventiva.
Para las personas que han sufrido un infarto es primordial destapar la arteria con angioplastia o un medicamento que disuelva los coágulos, además de incluirlos en programas de rehabilitación cardiaca que consisten, básicamente, en efectuar ejercicio de acuerdo con sus capacidades y pruebas de esfuerzo, y controlar los factores de riesgo.
Cabe recordar que la efeméride es una iniciativa global que se celebra a partir del año 2000, promovida por la Federación Mundial del Corazón en 1998.
Este año el lema es: “Usa el corazón para la acción”. Al respecto, Herrera Franco considera que “no debemos esperar a que llegue este o el próximo 29 de septiembre para hacerlo: desde hoy tenemos que cuidarlo”.
(Con información de Gaceta UNAM)