A dormir para conservar la salud
Últimamente se ha hablado mucho de que se puede cumplir con las recomendaciones de ejercicio mediante periodos cortos a lo largo del día en lugar de una única sesión continua. ¿Puede hacerse lo mismo para cumplir las recomendaciones de sueño?
No. Desafortunadamente, el sueño no funciona así. Sustituir una noche de sueño continua con pequeñas siestas resulta en una privación grave del sueño, afirmó el Dr. Daniel Buysee, un experto en sueño y profesor de psiquiatría de la Universidad de Pittsburgh.
Él y sus colaboradores llevaron a cabo un experimento en el que los voluntarios aceptaron alternar 30 minutos de sueño con 60 minutos despiertos durante dos días y medio seguidos. Terminaron con privación del sueño, explicó, ya que no es probable que se logre un sueño profundo en algún momento del día.
Las personas tienen más posibilidades de caer en un sueño profundo y reparador en las noches que a mediodía, incluso si sienten que podrían quedarse dormidas a cualquier hora.
“Nuestro reloj biológico no nos permite dormir igual de bien durante el día que de noche”, dijo. “No todo el sueño es necesariamente igual”.
Es por eso que quienes trabajan de noche duermen menos en promedio que aquellos que trabajan en otros turnos, lo que repercute en su salud, señaló.
No obstante, siempre es una buena idea compensar el sueño perdido, sin importar la hora del día, dijo la Dra. Ruth Benca, profesora de psiquiatría y directora del Centro de Medicina del Sueño e Investigación del Sueño en la Universidad de Wisconsin-Madison.
La gente solía pensar que era mejor quedarse toda la noche en vela que tomar una pequeña siesta en algún momento, pero eso no es cierto, comentó.
Por otro lado, puede ser útil tomar una siesta en la tarde para compensar una noche de poco sueño, por ejemplo, para completar siete horas si en la noche se durmieron solo seis y media, explicó.
“Si tienen que permanecer despiertos durante un periodo largo, pueden mitigar eso un poco tomando siestas, pero no pueden vivir así toda la vida”, dijo la Dra. Benca. “Es mejor algo de sueño que nada de sueño, y es mejor más sueño que menos sueño”.