800 mil personas se suicidan en el mundo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el suicidio como un problema grave de salud pública. Según ésta, cada año en el planeta 800 mil personas se quitan la vida, lo que representa una muerte por esa causa cada 40 segundos, indicó la psicóloga Emilia Lucio Gómez-Maqueo.
La académica de la Facultad de Psicología resaltó que si bien México no es uno de los países con una tasa elevada de suicidios, en las últimas tres décadas hubo un incremento de esa acción entre jóvenes de 15 a 29 años, con 12.2 casos masculinos y 3.3 femeninos por cada cien habitantes de ese rango de edad, y se le considera, en el orbe, la segunda causa de defunción en dicho grupo etario.
En la nación, de 1990 a 2013, esa tasa pasó de 3.5 a 5 por cada cien mil habitantes. Si se piensa en números relativos podría considerarse que no son muchos. “Sin embargo, pienso que los jóvenes no deberían suicidarse. No se trata de una cuestión moral, sino porque ellos están en una etapa en la que tienen la vida por delante y muchas veces ignoran la magnitud de su acción”, apuntó la universitaria.
Planteó que por cada muerte así hay muchas tentativas, un intento no consumado de quitarse la vida; es el factor individual de riesgo más importante.
Acción con antecedentes
Dijo que este acto de dañarse a sí mismo para quitarse la vida tiene varios antecedentes, “como la reiterada ideación, planear cómo me voy a matar y la consumación. Algunos, por diferentes razones, lo intentan sin lograrlo”.
Señaló que la forma más frecuente en México es el ahorcamiento, pues las cuerdas se encuentran más al alcance de los individuos.
Por otra parte, abundó, las mujeres tienen una mayor ideación suicida que los hombres, aunque éstos lo consiguen en mayor medida (por cada dos varones que lo intentan uno logra ese objetivo); ellas utilizan métodos menos mortales, como el uso de pastillas. En esos casos hay mayor posibilidad de rescate. Aunque también se ha visto que el sector femenino tiende a utilizar procedimientos más letales, semejantes a los que emplean los hombres.
Recordó que antes de 1970 no había datos estadísticos sobre el número de suicidios en el país, porque este hecho representaba un tabú o un estigma, por lo que en ocasiones el médico consideraba que la muerte por esta causa se debía a un paro cardiaco o intoxicación, por ejemplo.
Hoy en día, asentó, somos una de las naciones con mejores estadísticas epidemiológicas en este ámbito y cuya información procede del Instituto Nacional de Psiquiatría.
Se trata de un problema de salud pública multicausal en el que intervienen factores familiares, personales y sociales que orillan a la persona a suicidarse, entre ellos la depresión –aunque no todos los deprimidos lo hacen–, enfermedades mentales como psicosis, desintegración familiar, educación demasiado rígida o disciplina laxa, fracaso escolar y desesperanza, uno de los motivos más importantes para atentar contra su vida, tanto en jóvenes como en adultos.
Asimismo, la drogadicción y el alcoholismo son otros factores de riesgo. En estos casos, algunos individuos no planean quitarse la vida; sin embargo, se tornan impulsivos por el alto consumo de sustancias tóxicas.
Emilia Lucio aclaró que la mayoría de quienes intentan quitarse la vida lo hacen “no porque quieran efectuar este acto, sino porque buscan ya no continuar con una existencia que consideran ya intolerable”.
Finalmente, destacó que las cifras más elevadas de suicidios de mujeres corresponden a Campeche (4.7 por cada cien mil mujeres) y Aguascalientes (3.6), mientras que en el caso de los varones, destacan Quintana Roo (15.9 por cada cien mil), Sonora (14.8) y Aguascalientes (14.6). Por otra parte, Oaxaca y Michoacán son las entidades con tasas más bajas en el sector femenino y, en el caso de la población masculina el menor número de estos casos ocurre en Guerrero, Michoacán y Oaxaca.
(Con información de Gaceta UNAM)