Trump, una amenaza para el turismo
El presidente electo de estados Unidos (EU), Donald Trump, ha prometido «hacer grande a Estados Unidos una vez más» pero el argumento, más parecido a un anuncio comercial, podría no serlo para el sector turístico.
Las políticas propuestas por el magnate neoyorquino durante su campaña amenazan con frenar aún más la afluencia de turistas, que ha sido inconsistente en el último par de años, según un nuevo estudio de Oxford Economics.
En los últimos meses el dólar fuerte unido al débil crecimiento económico global, ya han frenado el turismo que llega a Estados Unidos, sobre todo el proveniente de América Latina, reveló el documento titulado «Economía del Turismo».
«Esta tendencia puede continuar bajo las políticas de Trump», según el estudio al añadir que casi 75 millones de personas visitan Estados Unidos cada año, el segundo receptor de turistas en el mundo luego de Francia.
«El principal riesgo es que la retórica de la administración Trump transmite una postura distante, poco acogedora», señaló Adam Sacks, uno de los autores del estudio, quien añadió: «en este sentido, el reto podría tener más que ver con la percepción que de la realidad».
Christopher Elliott, defensor de los consumidores y autor de «Cómo ser un viajero inteligente en el mundo», dijo que la mayoría de los viajes a Estados Unidos proviene de Europa, que hasta ahora ha visto desfavorablemente a Trump.
Algunos grupos minoritarios pueden ser reacios a venir a Estados Unidos, agregó, debido a los comentarios hechos por Trump en su pasada campaña electoral, de acuerdo con un despacho del sitio financiero de noticias MarketWatch.
«(Trump) afirmó que iba a construir un muro (en la frontera con México). No creo que los turistas mexicanos vayan a sentirse muy a gusto aquí», añadió.
Advertencias a los viajeros sobre Estados Unidos han ido en aumento durante el último año, con los avisos de viaje emitidos por Emiratos Árabes Unidos, Bahamas, Francia, Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda y Alemania.
Muchas de esos avisos se deben a la violencia de las armas por casos de xenofobia y racismo, disparos de la policía, y la percepción del riesgo de discriminación.
El miedo a las políticas que serán implementadas por Trump está haciendo que muchos estadunidenses que viven en el extranjero sean reacios a volver a casa también.
Beatrice Murch, de 43 años de edad, inmigrante estadunidense que vive en Buenos Aires con su marido argentino y su hijo de un año de edad, tiene la intención de mantener los planes preexistentes de visitar a su familia en California en enero.
Sin embargo, asegura que podría ser la última vez que pone un pie en Estados Unidos hasta que Trump ya no esté en la Casa Blanca.
«Mi familia es ahora multinacional, y con todo el racismo y la xenofobia que estamos viendo no estoy seguro de si tendremos sensación de seguridad o de bienvenida,» sostuvo.
El factor más importante que afecta a los viajes es la fortaleza del dólar, de acuerdo con Leigh Barnes, director para América del Norte en Intrepid Travel, que opera con más de 250 mil viajeros cada año.
Leigh destacó que ha habido un crecimiento récord en los viajes a Cuba desde Estados Unidos, pero algunos temen que Trump invierta las medidas que Washignton tomó para descongelar las relaciones entre los dos países, lo que revertiría esa tendencia.
Sin embargo, Elliott añadió que es poco probable que la presidencia de Trump tenga un impacto significativo a largo plazo sobre los viajes a Estados Unidos.