Subsidios a gasolinas lastran la recaudación del SAT

A pesar de las situaciones adversas, los ingresos públicos aumentaron 5 por ciento anual, hasta octubre, informó la Secretaría de Hacienda

Ciudad de México. Hasta octubre los ingresos públicos aumentaron 5 por ciento anual, envueltos en el balance que implican los mercados de energéticos; fueron impulsados por la venta de petróleo al exterior, pero en contraparte, los subsidios que se dan a las gasolinas importadas al país lastraron la recaudación realizada a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que entre enero y octubre de 2022, los ingresos petroleros aumentaron 35.7 por ciento respecto a lo registrado en el periodo comparable de 2021; mientras los tributarios, captados por el SAT, no sólo están rezagados en 109 mil 700 millones de pesos respecto al programa, también se encuentran 0.6 por debajo de lo reportado el año pasado.

Se debe a que los tres principales ejes de la recaudación tuvieron una evolución dispar. Los ingresos por impuesto sobre la renta (ISR) aumentaron 14.3 por ciento respecto al año pasado; los que se cobran al consumo, el IVA, se estancaron con un avance de 0.2 por ciento; y lo recaudado en impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) se desplomó 79.9 por ciento.

El IEPS recaudado ha sido por bebidas azucaradas, cigarros y sus demás conceptos, a excepción de las gasolinas y diésel, que son su componente principal. Hacienda mostró que se han sacado 88 mil 587 millones de pesos de otras fuentes para sostener el subsidio a combustibles, una de las principales políticas para contener la inflación.

“En conjunto, la recaudación tributaria registró una disminución de 0.6 por ciento en términos reales con respecto a enero-octubre de 2021, al tiempo que se mantuvo por debajo del monto esperado en el programa en 109.7 mil millones de pesos, debido a la aplicación de los estímulos al costo de los combustibles vía el IEPS”, explicó la dependencia.

En cuanto al gasto, tuvo un aumento de 4.9 por ciento respecto al año pasado, impulsado por inversión física, que avanzó 20 por ciento; el costo financiero de la deuda (lo intereses que se pagan por ella), 11.3 por ciento; y las obligaciones derivadas del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, antes Fobaproa, y demás apoyos a ahorradores y deudores, que vieron un crecimiento de 220.1 por ciento.

Hacienda destacó que el gasto en protección social “continuó acumulando máximos históricos de enero a octubre y fue superior en 9.6 por ciento real al monto registrado en 2021. Por su parte, el gasto en desarrollo económico presentó un crecimiento real anual de 6.9 por ciento, en línea con el avance de distintos proyectos estratégicos de infraestructura”.

El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público —la medida más amplia de la deuda— ascendió a 13 billones 497 mil.6 millones de pesos, lo cual implica una merma de 0.6 por ciento respecto a lo registrado el año pasado; y también se redujo como proporción del producto interno bruto, de 50.8 a 48.9 por ciento.

(Con información de La Jornada)

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