¿Qué debes saber de la factura electrónica 3.3?
El periodo de convivencia entre la versión anterior y la nueva forma de emisión de factura electrónica termina el 30 de noviembre y apenas 1 de cada 4 empresarios han migrado, según el SAT.
A partir del 1 de diciembre las empresas deberán utilizar el sistema actualizado de facturación electrónica en su versión 3.3. Para ello, deberán realizar algunos ajustes y organizar sus inventarios ya que de otra forma sus facturas no podrán ser emitidas.
El objetivo de la actualización es incrementar la calidad de la información en la emisión de la factura, eliminar o prevenir prácticas indebidas y transformar la interacción del contribuyente con la autoridad tributaria.
Gilberto Sánchez Vázquez, director general de Aspel, indicó a El Financiero que los principales cambios y ajustes con esta actualización son: La adición de nuevos tipos de comprobantes, en este caso nómina y de pagos ya existentes; la incorporación de 46 reglas de validación como cálculo de redondeo, tipo de cambio, y validez del RFC por poner algunos ejemplos y la inclusión de 17 catálogos para la estandarización de datos.
Campos
Se añadieron 22 datos de información, entre los cuales destacan: uso de CFDI, régimen fiscal del emisor, número de registro tributario del receptor, uso de CFDI para el receptor, entre otros.
Catálogos
Esta versión cuenta con 17 nuevos catálogos, y algunos de los más complejos son: clave en unidades de medida, código postal, y sobretodo clave- producto- servicio. Es decir que ahora se tendrá que elegir de entre más 50 mil códigos la clave del producto.
Reglas de validación
Se agregaron 46 reglas, como: RFC del receptor registrado; zona horaria basada en el C.P. del emisor; régimen fiscal del emisor, etc.
En ese rubro las empresas deberán ser muy cuidadosas y apresurar las labores ya que el tiempo límite se acerca. En dichos catálogos el SAT le puso una clave de identificación a cada producto por lo que los empresarios deben de asociar sus inventarios con sus claves internas a las claves puestas por la autoridad tributaria, además de claves en la unidad de medida y otras descripciones, labores que no serán difíciles pero requerirán dedicación y tiempo.
“Por ejemplo, si pensamos en el producto ‘Paté’, la clave interna puede ser 987789 con eso reconoce el sistema interna al producto, pero ante el SAT su equivalencia en el catálogo de productos se encuentra en ‘Carnes procesadas y preparadas’ y la clave es distinta a la que tienes, el SAT le puso la clave 50112000, por ejemplo, entonces debes agregar ese valor y la clave de unidad de medida, en este caso kilogramos, para poder emitir la factura”, dijo.
Además de la clave del producto, se incluyeron valores para:
Cantidad: Cantidad de bienes o servicios aplicables a cada concepto.
Unidad: Es opcional, podrás capturar la unidad de medida propia de tu operación aplicable a la cantidad expresada en el concepto.
Clave de unidad: Escribe las tres primeras letras de la descripción de la clave aplicable a cada concepto y selecciona la opción deseada.
Número de Identificación: Es opcional, para expresar el identificador propio de tu operación del bien o servicio de cada concepto.
Descripción: Descripción del bien o servicio por cada concepto.
Valor unitario: Valor o precio unitario del bien o servicio cubierto por cada concepto.
Descuento aplicable: En caso de algún descuento, se debe indicar el monto.
El SAT informó que en su portal está disponible una herramienta gratuita que les permite emitir la factura con las nuevas especificaciones. Para utilizarla deberás contar con e.firma y certificados de sello digital vigentes. Además, están publicados ahí los datos de 20 Proveedores Autorizados de Certificación que al momento ya están listos para ofrecer este servicio. También publicó un tutorial al respecto.
La nueva emisión de factura electrónica no permite el uso de números con valores negativos, una alternativa del pasado para decrementar existencias, no permite el registro de concepto con valor en cero, y se eliminaron 19 campos como el domicilio fiscal del emisor y receptor, todo para disminuir el riesgo de cometer errores de captura.
Según Sánchez, entre las ventajas de la actualización se encuentran el ahorro en costos y la oportunidad de acercarle a las Pymes la utilización de mayores recursos en favor de su productividad además de acelerar la competitividad con información útil para el empresario que le permite tomar decisiones más inteligentes con datos duros que hacen más eficientes sus operaciones.
Desde el 1 de julio y con la intención de que la actualización sea de manera gradual, las empresas se encuentran en un periodo de convivencia entre la versión 3.2 y 3.3 de la factura electrónica. Ese periodo vence el 30 de noviembre. Para agosto de este año, solo 1 de 4 empresarios habían migrado a la nueva versión de la factura electrónica, según el SAT.
(Con información de El Financiero)