Persiste desconfianza electoral ante independientes
Los candidatos independientes a la Presidencia de la República no sustituirán a los partidos políticos ni cambiarán o aliviarán la desconfianza que se tiene hacia la representatividad, consideró Pablo González Ulloa, del Seminario de Investigación sobre Procesos Políticos y Electorales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).
“Sin embargo, este tipo de candidaturas sí representan una opción para acabar con el monopolio y la exclusividad de los partidos para postular aspirantes. Es una de las alternativas con las que contamos hoy en día los ciudadanos”, opinó el académico universitario.
Por supuesto, hay que mirar los pros y contras. Los independientes pueden ser igual o no de inoperantes que cualquier político adscrito a un partido. También hay que preguntarse a quiénes representan estos candidatos, quién está detrás de ellos, quién da su financiamiento, ¿buscan el bien común?, incluso pueden representar en algunos casos un retroceso, aunque no necesariamente, indicó.
Por todo ello, González Ulloa subrayó que la ciudadanía debe decidir el sufragio basado en las propuestas de cada una de las alternativas, sin desatender el contexto y la historia de quienes las proponen.
El reto más importante al que se enfrentan los aspirantes independientes, apuntó, es alcanzar las 866 mil 593 firmas de la ciudadanía, distribuidas en por lo menos 17 entidades federativas, lo que representa uno por ciento del total del padrón electoral.
“No sabemos si lo lograrán. No es fácil, se requiere una estructura base de apoyo, incluso se ha criticado porque eso ya imita a una estructura partidista”, señaló.
Derecho ciudadano y reformas
Con la reforma política del año 2012 se incorporó en la Carta Magna el derecho de los ciudadanos a ser registrados como candidatos independientes. En septiembre de 2013 se realizó una reforma al artículo 116 con la finalidad de permitir esa posibilidad en el ámbito de las entidades federativas.
“No obstante, el Congreso de la Unión no ha cumplido con la obligación de emitir la legislación secundaria en la materia y eso puede ser un riesgo para el financiamiento de los independientes”, manifestó Pablo González.
El académico recordó que de los 490 aspirantes que se han registrado desde 2013 para diferentes cargos públicos, únicamente 18 han podido imponerse a los partidos políticos, “lo que quiere decir que esta modalidad tiene hasta el momento una efectividad de 3.6 por ciento”, finalizó.
(Con información de Gaceta UNAM)
