Menores, víctimas de trata, abuso sexual y secuestros
Urge un cambio pues el problema es que en Centroamérica 62 por ciento de los afectados son niños, niñas y adolescentes
La sociedad debe ser más consciente de que las agresiones hacia los niños, niñas y adolescentes son un problema que atenta contra el presente de las naciones, por lo que siempre debe lucharse por los derechos de los menores, señalaron expertas reunidas en el seminario Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes.
Ante defensores de los derechos humanos, profesores y expertos en atención a la infancia, Elisa Ortega Velázquez, Elva Leonor Cárdenas Miranda y María Teresa Ambrosio Morales destacaron que se debe impulsar un cambio en favor de la niñez.
Recordaron que Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica tienen problemas comunes como el embarazo de adolescentes y violencia contra las mujeres, entre otros; lo que lleva a pensar en que todos los países deben trabajar en conjunto por buenas prácticas para apoyar a esas regiones.
“La situación no es buena en América para los niños, tenemos que sumar esfuerzos y ojalá que así como México encabezó en su momento la promoción de los derechos del niño, la cumbre mundial de la infancia, debe hoy en día seguir siendo cabeza para atender esta problemática común”, comentó Cárdenas Miranda, doctora en Derecho por la UNAM y especialista en Historia del Derecho Familiar.
La realidad
Ortega Velázquez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), subrayó que los niños, niñas y adolescentes tienen que ser más protegidas por los gobiernos y ofrecerles cuidado especial; sin embargo, la realidad es que muchos pequeños son víctimas de trata, abuso sexual, secuestro con fines de venta de órganos y múltiples problemas.
La experta en Derechos, Migraciones y Movilidades agregó que las formas de trata de personas son numerosas y variadas; destacan por su violencia la trata sexual, seguida de la laboral, donde las principales víctimas son las mujeres, con 51 por ciento; los hombres son los menos afectados, sólo con 21 por ciento, mientras que los infantes son el 28 por ciento: 20 por ciento niñas y ocho niños.
Añadió que, de las víctimas, más de 50 por ciento son explotadas en trata sexual, lo cual coincide con las tendencias mundiales; el problema es que en Centroamérica 62 por ciento de los afectados son niños, niñas y adolescentes.
En nuestro país, las principales ciudades donde se da la trata de personas son Tijuana y Mexicali (Baja California); Ciudad Juárez (Chihuahua); Cancún (Quintana Roo); Tapachula (Chiapas); Acapulco (Guerrero); Tenancingo (Tlaxcala), y Guadalajara (Jalisco), detalló Elisa Ortega.
“México es una nación de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes, es decir, cumple con las cuatro fases del proceso migratorio. Tenemos ciudades fronterizas, turísticas y cunas de la trata de personas, por lo que tenemos víctimas mexicanas o extranjeras”, apuntó.
A su vez, Ambrosio Morales, también investigadora del IIJ, resaltó que no se tiene una solución al problema, pero es posible que se pueda trabajar en él mejorando los niveles de educación y no dejando de indignarse por los casos de violencia registrados en el país.
Con lo anterior, se debe consolidar el sistema penal con empatía y sensibilidad en los casos que involucren a niñas, niños y adolescentes, para ofrecer un enfoque especializado; fortalecer el sistema de procuración e impartición de justicia, y mejorar las competencias profesionales en una representación y defensa jurídica de las víctimas de explotación sexual y comercial, entre otras estrategias.
“Apostar por la educación y los derechos humanos son claves para defender a niños, niñas y adolescentes de la delincuencia organizada. ¿Cómo se previene el delito? Con ciencia e inteligencia”, sentenció la académica.
(Con información de Gaceta UNAM)