Festival BPM, “lavadero” de mafia canadiense
Playa del Carmen.- Grégory Sénecal, de 39 años de edad, líder del grupo de canadienses organizador del festival de música electrónica BPM, evento que el lunes 16 de este mes fue escenario de una masacre, de acuerdo al Servicio de la Policía de la Ciudad de Montreal (SPVM por sus siglas en Francés) es un prominente cabecilla del crimen organizado en Canadá, en su vertiente de narcotráfico.
Sin embargo, en México ha recibido todas las facilidades para organizar durante 10 años ininterrumpidos el BPM, es decir durante los gobiernos de Félix González Canto y Roberto Borge Angulo.
El festival es usado para “lavar” millones de dólares, la venta de cantidades excesivas de drogas, atractivo principal, complementado con “ríos” de alcohol y Disc Jockey (DJ), quienes sentaron su base de operaciones en el antro “The Blue Parrot”, sitio del que impunemente fue despojado un matrimonio estadounidense, con la complicidad de funcionarios mexicanos.
De manera puntual, POR ESTO! de Quintana Roo, cumpliendo con su labor social, ha venido informando que “The BPM Festival” (para “camareros, promotores, músicos”) organizado por los canadienses Phillip Anthony Pulitano, Alessandra Axelsson y Craig Pettigrew, liderados por Grégory Sénecal, usan el evento de música electrónica que organizan anualmente desde el 2008, para “lavar” dinero obtenidas de actividades criminales en Canadá, narcotráfico principalmente, y la venta de drogas, razón por la cual era latente una masacre como la ocurrida la madrugada del lunes 16 de este mes de enero, en el antro “The Blue Parrot”, ubicado en la calle 12 con zona de playas, con un trágico saldo de seis personas muertas y 15 heridas, por el fuego cruzado entre sicarios y Policías Municipales.
Grégory Sénecal relacionado con el crimen organizado
El Servicio de la Policía de la Ciudad de Montreal confirmó los vínculos de Grégory Sénecal, originario de Quebec, con el crimen organizado, ya que las pesquisas de la SPVM llegaron hasta la discoteca “The Blue Parrot”, negocio que el grupo canadiense despojó al matrimonio de empresarios estadounidenses Tomas Gerard Doody y Pamela Robins, donde el mes de enero de 2011, fueron sorprendidos por la policía canadiense sosteniendo una reunión con el mafioso Gregory Woolley, del grupo criminal “Angel del Infierno” de Montreal, quienes al verse descubiertos golpearon salvajemente al agente de la Policía de la Ciudad de Montreal.
Por este violento ataque al agente de la SPVM, el gobierno canadiense solicitó formalmente a la Procuraduría General de la República (PGR) investigar a los mafiosos canadienses; sin embargo, la dependencia federal se lo pidió a la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), actualmente Fiscalía General del Estado, al final de cuentas las autoridades mexicanas no indagaron a Grégory Sénecal, quien a través de sus operadores los canadienses Phillip Anthony Pulitano, Alessandra Axelsson y Craig Pettigrew siguió organizando el BPM para “lavar” dinero y vender grandes cantidades de droga.
De acuerdo a mafiosos canadienses procesados por la justicia de ese país, como resultado de las investigaciones que llegó hasta Playa del Carmen, Grégory Sénecal, en el bar Muzique de la ciudad de Montreal, Canadá, de donde precisamente comenzaron las investigaciones, sostuvo reuniones con Jean-Guy Bourgouin y Sébastien Beauchamp, líderes de la “Hells Angels” (Ángeles del Infierno), y Jean-Philippe Celestin, jefe de una red de tráfico de drogas que opera en el centro de Montreal y la meseta de Mont-Royal, desmantelado por narcóticos investigadores de la región Norte, Celestin, que estaba vinculado a Gregory Woolley, según la policía, se le acusa de gangsterismo y sigue detenido.
Finalmente, a pesar de la descarada protección de la PGR y la PGJE a Grégory Sénecal, al no hacer la investigación solicitada por el gobierno canadiense, el SPVM decapitó al crimen organizado en Montreal en noviembre de 2015, al llevar a la cárcel al mafioso Gregory Woolley, del grupo criminal “Angel del Infierno” de Montreal, quien sigue en prisión, acusado de gangsterismo y conspiración con el ex jefe guerrero Hells Angels, Maurice Boucher para asesinar al jefe mafioso Raynald Desjardins, un ex aliado de la familia Rizzuto, quien traicionó al clan para quedarse con el control del narcotráfico y otras actividades ilícitas. (Con información de Por Esto)
