En México y EU, sin garantías para niños migrantes: Unicef
Miles de niños se encuentran atrapados en un ciclo agotador en el que predomina la violencia tanto en sus países como durante la migración
Ciudad de México. El Fondo de Naciones Unidas para la Niñez (Unicef) alertó sobre los riegos para miles de niños migrantes de América Central que, huyendo de la violencia en sus países de origen, se han topado con políticas migratorias que en México y Estados Unidos no les ofrecen garantías de protección y seguridad.
Entre enero y agosto de este año, precisó, Estados Unidos y México deportaron al menos 32 mil niños a El Salvador, Guatemala y Honduras, el doble del mismo periodo del año pasado, cuando se contabilizaron 15 mil 711, como resultado de las restricciones de la política migratoria del gobierno estadunidense de Donald Trump.
“Miles de niños se encuentran atrapados en un ciclo agotador en el que predomina la violencia y la falta de acceso a servicios esenciales en sus países de origen, el peligro en su recorrido migratorio, la detención y situaciones de limbo legal, la deportación y, otra vez, vuelta a empezar, un ciclo que está desgarrando el tejido social de las familias y las comunidades”, advirtió Unicef en un pronunciamiento emitido este lunes.
El organismo lamentó que mientras México y Estados Unidos reducen la seguridad y protección internacional para niños migrantes de Centroamérica, en esta región las condiciones “siguen siendo muy graves” ante la persistencia de la “violencia, la delincuencia organizada, la extorsión, la pobreza y un acceso limitado a la educación y a los servicios sociales de calidad”.
En México, añadió, “los Protocolos de Protección de Migrantes han provocado un aumento en el número de niños migrantes varados en las zonas fronterizas mientras esperan que sus casos sean tramitados por el sistema judicial de Estados Unidos, un proceso que puede durar meses”, dejándolos en el desamparo, a ellos y a sus familias, pues tienen que enfrentar “la explotación, la violencia y el abuso, y carecen de acceso a servicios esenciales”.
Luego de reiterar que los Protocolos de Protección de Migrantes dejan “en una situación de gran riesgo” a los menores, la oficina de la ONU informó que ha desplegado a personal en la región, en coordinación con autoridades y organizaciones de la sociedad civil, “para ampliar la capacidad de respuesta a las necesidades de los niños migrantes y refugiados, y para garantizar que el interés superior de cada niño reciba la máxima consideración en los procedimientos de migración”.
Para atender la emergencia humanitaria, Unicef urgió a la colaboración de los países involucrados, garantizando “la protección de los niños –independientemente de quiénes son, de dónde vienen o de cómo han entrado en el territorio– y asegurar el acceso a los procedimientos de asilo de manera segura y oportuna”, lo que implica “garantizar una acogida y una atención para los niños y las familias”, así como el fortalecimiento de los sistemas nacionales de protección de la infancia.
El organismo llamó a la comunidad internacional a proporcionar “ayuda y financiamiento” para proteger a la niñez de la violencia, así como para dar apoyo psicosocial y cuidados alternativos, “para evitar la detención y separación familiar, mientras se fortalece de manera sostenible la protección de los migrantes y los sistemas de asilo a lo largo del corredor que va del norte de América Central a Estados Unidos”.
Para la Unicef es esencial que los gobiernos de la región y la comunidad internacional colaboren “para abordar las causas profundas de la expulsión de niños y las familias de sus comunidades: la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades educativas y económicas”.
De lo contrario, la región “podría verse envuelta en una crisis de difícil solución”, toda vez que “las amenazas y las múltiples privaciones están obligando a miles de niños y sus familias a abandonar sus hogares, pero no hay ningún lugar seguro para ellos”, remató Unicef.
(Con información de Proceso)