Covid, pobreza y violencia dañaron la democracia en 2021
Según el INE y asociados, el promedio nacional del IDD se ubicó en 4,138 puntos, en una escala de cero a 10,000 puntos
Ciudad de México. El desarrollo democrático de México tuvo una seria afectación en el 2021, provocada por la pandemia y sus consecuencias como la pobreza, pero también por la violencia, la impunidad, la corrupción y la polarización social, de acuerdo con los resultados del Índice de Desarrollo Democrático de México 2021 (IDD-Mex).
El informe, realizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) en colaboración con el Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPOS), la Unión Social de Empresarios de México (USEM), la Fundación Konrad Adenauer Stiftung (KAS) México y PoliLat, destacó que el promedio nacional del índice en esta edición se ubicó en 4,138 puntos, en una escala de cero a 10,000 puntos, cifra que representa una caída de 24% respecto del año previo, cuando el valor del índice fue de 5,434 puntos.
De acuerdo con el estudio, retrocedieron en México el desarrollo social y económico, cayó la democracia de los ciudadanos, mientras que en las regiones norte y centro del país se concentraron los resultados negativos y la pandemia por Covid-19 evidenció lo debilitada que está la calidad institucional.
En cuanto a las libertades civiles (libertad de expresión y de asociación), el IDD-Mex 2021 mostró que es una de las variables con un déficit intenso, puesto que los ciudadanos en México expresaron su desagrado y su percepción negativa. “Es una alarma que las élites gobernantes deben escuchar”, alertó.
En materia de riesgo de desestabilización democrática por inseguridad, el IDD-Mex destacó que sólo dos entidades: Aguascalientes e Hidalgo, alcanzaron una buena puntuación, seguidos por otras nueve: Baja California Sur, Durango, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tlaxcala y Yucatán, que califican con una valoración media. El resto de las entidades recibió mínima calificación; es decir, 62% de las entidades presenta algún nivel de riesgo de desestabilización democrática.
Los resultados del Índice en sus variaciones estatales mostraron que sólo siete entidades de nuestro país mejoraron su puntuación en el Índice respecto del año previo, y sólo dos (Yucatán e Hidalgo), calificaron con un nivel de desarrollo alto. Con 5,094 puntos, la Ciudad de México presentó un retroceso con respecto del año anterior, ya que perdió 1,000 puntos, aunque se mantuvo en el grupo de estados con desarrollo democrático medio. A lo largo de los 11 años de medición, Ciudad de México ha calificado con alto desarrollo democrático, salvo en 2017 y 2020, años en los que también integró el grupo de desarrollo medio.
Las entidades ubicadas en el informe en categoría en desarrollo bajo y mínimo fueron Michoacán; Guanajuato; Estado de México; Tlaxcala; Tamaulipas y Chihuahua.
El IDD 2021 refirió que nuestro país se encuentra entre dos realidades extremas: la de Yucatán que ha obtenido durante cinco años consecutivos el promedio más alto del índice y, por el otro lado, Guerrero, entidad con el desarrollo mínimo durante seis años seguidos.
Debilitamiento institucional
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, afirmó que la democracia no goza su mejor momento, pero no sólo por la pandemia, la pobreza creciente, las desigualdades persistentes, las violencias imparables, la impunidad y la corrupción, sino también por “la ruta de debilitamiento institucional, de desafío al Estado de Derecho y de crisis de las instituciones democráticas que hoy enfrentamos en nuestro país”.
Mencionó que otro factor que incide en el debilitamiento de la democracia es la polarización social.
El director de PoliLat, Jorge Arias, afirmó que “los ciudadanos no estamos conformes con la democracia con la que vivimos, y esto es natural. La democracia es un camino, no tiene fin”.
El IDD-Mex 2021 evalúa el comportamiento de la democracia y el desarrollo democrático en los 32 estados del país y revela que las dimensiones en “Democracia de los Ciudadanos”, “Democracia de las Instituciones”, “Democracia Social” y “Democracia Económica”, con 22 indicadores principales y 25 secundarios.
(Con información de El Economista)
