Cátedra Banxico conecta a estudiantes y funcionarios
La exposición explica el papel protagónico que ha tenido Banxico en la economía nacional desde el México posrevolucionario
Ejercicio de educación económica financiera que durante 24 años han mantenido el Banco de México (Banxico) y la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, la Cátedra Banxico-FE es un puente que conecta a estudiantes y funcionarios, destacó Lorena Rodríguez León, directora de la FE.
Además de detallar diversos aspectos técnicos de la política económica del país, la Cátedra explica el papel protagónico que ha tenido el Banxico en la economía nacional desde el México posrevolucionario, añadió.
Rodríguez León subrayó, al inaugurar el evento conjunto en el auditorio de Banxico, la colaboración directa entre ambas instituciones durante más de dos décadas en beneficio de las alumnas y los alumnos, así como la coordinación de Clemente Ruiz Durán (profesor de la FE) en este ejercicio académico.
Enseguida pidió un minuto de silencio a los asistentes en memoria de Ifigenia Martínez y Hernández, destacada luchadora por la democracia, expresidenta de la Cámara de Diputados y exdirectora de la FE de la UNAM fallecida el pasado 5 de octubre.
Un bien público
Procurar un ambiente de inflación baja y estable constituye un bien público que contribuye al desarrollo económico y al bienestar de la población, consideró Omar Mejía Castelazo, subgobernador del Banco de México.
Al ofrecer la conferencia inaugural Política monetaria y el régimen de objetivos de inflación, señaló que en las últimas décadas surgió un consenso en el ámbito internacional respecto a que el primer objetivo de los bancos centrales debería ser mantener un ambiente de inflación baja y estable.
“El objetivo de la inflación baja se fundamenta en los beneficios asociados a ella: protege el nivel adquisitivo, particularmente de los hogares con menores ingresos; genera un ambiente propicio para la planeación de mediano y largo plazo de los agentes económicos; coadyuva a una asignación eficiente de recursos de la economía; y contribuye al desarrollo del sistema financiero”, explicó.
Ante estudiantes de Economía de la UNAM, Mejía Castelazo agregó que en México se sigue el régimen de objetivos de inflación, que se caracteriza por un compromiso institucional con la estabilidad de precios, una meta cuantitativa única para la inflación, y mejorar la transparencia y comunicación con el público.
“Estos elementos contribuyen a que el banco central genere credibilidad de que procurará mantener un ambiente de inflación baja”, detalló.
El economista comentó que en el mundo 45 economías (11 avanzadas y 34 emergentes) han instrumentado el régimen de objetivos de inflación de manera formal.
“La evidencia empírica indica que los países que implementaron este régimen alcanzaron niveles de inflación más bajos, menores expectativas y volatilidad para ésta en comparación con economías que tienen otros regímenes monetarios”.
Aseguró que la evidencia no apunta a que haya efectos adversos visibles en otras variables. “Este esquema no es rígido y ha ido evolucionando para dar mayor flexibilidad a los bancos centrales en la conducción de su política monetaria”.
Mejía Castelazo agregó que la inflación está constantemente sujeta a choques, los cuales tienen efectos diferentes sobre ésta. Por ejemplo, el impacto generalizado o focalizado en algunos precios, y el efecto transitorio o persistente.
“Como en el resto de las naciones, con la pandemia de 2020 y eventos como la guerra en Ucrania, la inflación en México creció: no obstante, aquélla ha disminuido conforme dichos sucesos se han disipado”.
El subgobernador advirtió que la inflación de las mercancías sigue disminuyendo, pero la de servicios no muestra todavía una tendencia clara a la baja. Finalmente, dijo que la inflación no subyacente ha sido afectada por choques en los precios de productos agropecuarios y energéticos que se han disipado gradualmente.
(Con información de Gaceta UNAM))