Agricultores desalojan a la GN de la presa La Boquilla
“Es una verdadera guerra por el agua”, se oía decir agricultores que corrían y tosían por efectos del gas lacrimógeno lanzado por militares
Chihuahua. Miles de agricultores de la región centro sur se movilizaron la mañana de ayer a la presa La Boquilla, a la que llaman la reina de las presas en Chihuahua, para evitar que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) siguiera extrayendo agua en medio de una sequía histórica para la entidad y a las 16:00 horas desplazaron a la Guardia Nacional para tomar la presa.
“Es una verdadera guerra por el agua”, se oía decir agricultores que corrían y tosían por efectos del gas lacrimógeno disparado por los militares que resguardaban la presa ubicada en el municipio de San Francisco de Conchos.
Los agricultores, hombres, mujeres, adultos mayores, menores de edad, familias completas, llegaron a la zona de la presa cargados de indignación y coraje contra el gobierno federal, que desde febrero pasado ha hecho acuerdos con ellos para evitar que se queden sin agua para sus tierras y uso doméstico.
El presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua, Salvador Alcántar, tomó hoy la palabra en el campo, frente a los agricultores, para exponer la decepción sobre el gobierno federal y pedirle al presidente Andrés Manuel López Obrador que venga a verificar los datos del agua que se ha extraído y a contar a los chihuahuenses que están inconformes con sus decisiones.
La Conagua ha argumentado que el agua de las presas chihuahuenses El Granero, Las Vírgenes y La Boquilla, es para el pago del Tratado Internacional de Aguas.
Los primeros meses, esa agua también fue para productores de Tamaulipas y Nuevo León, según informaron las mismas autoridades federales.
Sin embargo, el problema es la falta de transparencia del pago del Tratado y del destino de los volúmenes de agua, por lo que los agricultores han insistido y demandando una reunión directa con López Obrador, quien se ha negado a recibirlos.
En la última reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), hicieron acto de presencia los agricultores de la Aurech, pero fueron echados de la ciudad por agentes estatales, les quitaron sus vehículos y camiones para dejarlos fuera de San Luis Potosí.
El gobernador Javier Corral ha hecho compromisos con los productores para impedir los plantones y bloqueos de vías de comunicación, incluidas las casetas de peaje, pero no ha logrado cumplirlos.
En la reunión de la Alianza Federalista en Chihuahua, el lunes pasado, Corral rechazó la apertura de la Boquilla en condiciones de sequía extrema que vive Chihuahua y consideró un despropósito la actuación de la federación.
“Es una merma muy importante, subió a 82 metros cúbicos por ciento, terminaríamos con 25 por ciento de la capacidad. Hemos presentado las cifras a los funcionarios de Conagua, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, tienen aval nuestro a la propuesta de los productores”, agregó frente a nueve gobernadores.
Dijo que envió una carta a López Obrador porque no ha respondido ninguna de las solicitudes, ni por teléfono.
Enviaron una carta formal para que cerraran las válvulas y retomaran la propuesta de los agricultores, que habían planteado hasta 100 millones de metros cúbicos de extracción de Las Vírgenes
“La sequía nos obliga a avalar la propuesta de los agricultores para que haya una propuesta. Hasta ahora sólo ha habido silencio, desdén, indiferencia total, no han tenido la más mínima intención de responder. He buscado varias veces al presidente sin respuesta, y en México los funcionarios tienen distintas posiciones. Vamos a acompañar a los agricultores”, aseveró.
(Con información de Proceso)