Advierte CEESP debilitamiento de la actividad económica
Ciudad de México. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que la actividad económica en México muestra signos de debilitamiento, que pueden limitar el ritmo de crecimiento en los próximos tres años.
Aseguró que la pérdida de poder adquisitivo que han generado los altos niveles de inflación ya se reflejan en la debilidad del consumo.
Detalló que los principales elementos de “nerviosismo” para el desempeño de la economía nacional se centran en la reforma fiscal de Estados Unidos, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la volatilidad del tipo de cambio, los altos niveles de inflación, la constante precarización del mercado laboral y los resultados de las elecciones en México.
Los especialistas del CEESP alertaron sobre la posibilidad de que el comercio exterior se convierta en una de las principales limitantes para el mejor desempeño de la economía mexicana; seguido de la incertidumbre política que se vive al interior del país “debido al complejo entorno que se ha generado en la campaña electoral”, y mencionó como otro elemento negativo y de riesgo para la evolución de la economía los problemas de seguridad pública que aquejan a todo el país y que “genera costos importantes para la actividad productiva”.
Criticaron las promesas de campaña sobre becas, la creación del ingreso básico universal o el registro nacional de necesidades, y señalaron que lo necesario son políticas económicas que aceleren el ritmo de crecimiento y el bienestar en los hogares, porque “la mejor forma de combatir la pobreza es con la generación de empleos bien remunerados”.
El CEESP fustigó que mientras la atención de la mayoría de los mexicanos se centra en el “reality show” en el que se ha convertido el proceso electoral que se vive en el país, las previsiones de crecimiento económico del propio Banco de México se mantengan por abajo del 2.5 por ciento que se registraron durante los primeros cinco años del sexenio en curso, y eso, dijo, “evidentemente no son buenas noticias”.
Destacó que el promedio de inflación estimado por especialistas del sector privado consultados por el Banco de México, la ubican arriba del 4 por ciento para finales del año en curso, y de 3.63 por ciento para el año 2019 y 2020, “lo que anticipa que seguirán las presiones sobre el ingreso real de las familias”.
“La pérdida del poder adquisitivo que han generado los altos niveles de inflación ya comienza a reflejarse en la debilidad del consumo, que hasta ahora se ha mantenido como la principal fuente de crecimiento, situación que puede agudizarse ante un escenario en el que se requerirá más tiempo para que el ritmo de crecimiento de los precios regrese al rango estimado por el Banco de México de 3 por ciento”.
Con base en información del INEGI destacó que el debilitamiento del poder adquisitivo de los hogares a lo largo de todo 2017, como resultado del rápido aumento en la inflación, se reflejó en una baja en el consumo.
Durante diciembre del año pasado las ventas al menudeo de establecimientos comerciales registraron una disminución mensual de 0.5 por ciento conforme a cifras del INEGI retomadas por el CEESP, lo que en términos anuales mostró una caída anual de 1.2 por ciento, con lo que se acumularon cuatro meses consecutivos a la baja.
(Con información de Internet)