Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas y su historia
Concentra Tuxtla la mayor parte de los servicios que presta la administración pública estatal y federal, incluyendo los de salud y educación
José Luis Castro Aguilar, cronista de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, comparte qué representa para los habitantes de la ciudad la conmemoración de los 128 años de Tuxtla como capital del estado:
Para los tuxtlecos representa un motivo de orgullo, de satisfacción y de alegría que nuestra ciudad cumpla 128 años de ser la nueva capital del estado de Chiapas. Gracias a este hecho histórico, la ciudad de Tuxtla Gutiérrez logró salir, en parte, del enorme atraso económico, político, social y cultural que tuvo desde la fecha de fundación en 1560 a 1892; pues como capital del estado se reactivó la economía, se construyeron escuelas, centros de salud, bibliotecas, se pavimentaron calles y banquetas, hubo alumbrado público y se estableció el servicio de recolección de basura, se construyeron edificios públicos, parques y jardines, se embovedaron algunos arroyos que pasaban por el centro de la ciudad que en realidad eran barracones donde la gente tiraba la basura. Los servicios gubernamentales de los tres poderes del estado crearon nuevas fuentes de trabajo, de 1892 a 1940”.
Respecto al momento histórico del traslado de poderes, recordó cuatro épocas en que se trajeron provisionalmente los poderes a Tuxtla: de 1834 a 1835 los trajo el gobernador Gral. Joaquín Miguel Gutiérrez; de 1858 a 1861 los trasladó el gobernador Gral. Ángel Albino Corzo; de 1864 a 1867 los trajo provisionalmente el gobernador Coronel José Gabriel Esquinca; y en 1892 los trajo provisionalmente el gobernador Lic. Emilio Rabasa, y ya estando en Tuxtla, se promulgó el 11 de agosto de 1892 el decreto que declaró a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez como la sede de los poderes del Estado de Chiapas.
Al cuestionarle qué papel juega una capital de una entidad federativa y, en ese caso, qué posibilidades le permite a la ciudad desde un contexto cultural, social y económico, responde que el papel más importante que tiene la capital de una entidad federativa es ser el centro, la sede de los tres poderes del estado, lugar en donde se toman toda clase de decisiones políticas, económicas, sociales y culturales, para gobernar a la entidad federativa.
También concentra la mayor parte de los servicios que presta la administración pública estatal y federal, incluyendo los de salud y educación.
No obstante, con la modernización urbanística, dice, la ciudad de Tuxtla Gutiérrez perdió su antiguo Centro Histórico, tradiciones y costumbres ancestrales; la ampliación de calles y avenidas significó la destrucción de las fachadas antiguas de casas, edificios y portales; la transformación de su arbolado Parque Central en una Plaza Cívica, que no es más que una gigantesca plancha de cemento que sirve como lugar de protestas y manifestaciones.
Pero por fortuna, en los últimos años se han estado mejorando los servicios públicos de los tres órdenes de gobierno, que se prestan en la capital del estado. Tuxtla pasó de tener una población en 1892 de casi 10 mil habitantes a casi 700 mil habitantes en el 2020”, destaca.
Castro Aguilar, puntualiza que en toda ciudad capital hay una pérdida de la identidad originaria, “se enriquece con la llegada de nuevas tradiciones y costumbres, la ciudad es el punto de reunión de los 124 municipios chiapanecos, por muchas razones: trámites gubernamentales, servicios de salud, educativos o culturales, etc. Los tuxtlecos hemos perdido gran parte de nuestra cultura y nuestra identidad”.
(Con información de Diario de Chiapas)