Pagan justos por quienes no pagan el agua
Tuxtla Gutiérrez. En tremendo problema se encuentra metido actualmente el presidente municipal de San Fernando, Chiapas, Raúl Martínez Paniagua, quien, a causa de diversas irregularidades administrativas y una deuda de más de siete millones de pesos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ha dejado sin servicio regular de energía eléctrica al único sistema de bombeo de agua potable en el municipio.
La inconformidad ciudadana comenzó a acrecentarse la semana pasada cuando, de manera sorpresiva y por demás arbitraria, el gobierno de Martínez Paniagua realizó el corte generalizado al suministro de agua potable.
El argumento oficial fue que se trataba de un procedimiento en contra de los deudores morosos. Sin embargo, fue una acción que terminó afectando a “justos por pecadores”.
El colmo de la decisión municipal llegó con la publicación del padrón de deudores, exponiendo todos los datos personales, en la propia página oficial del gobierno municipal.
El documento con una extensa lista de nombres y datos privados no tardó en ser bajado de la plataforma virtual, dejando, incluso, fuera de servicio por varias horas al portal gubernamental.
El cúmulo de errores y atropellos desencadenó un malestar aún mayor. De por sí el gobierno de Raúl Martínez, emanado del controversial partido Mover a Chiapas, no ha tenido contentos a sus gobernados, y ahora el nuevo problema parece haber sido la “gota que derrame el vaso”. Y es que no se trata de un asunto menor.
De acuerdo al documento de la CFE, registrado bajo el folio OJTZ/SSB/860/2017, actualmente el ayuntamiento de San Fernando mantiene un adeudo con la paraestatal equivalente a los siete millones 206 mil pesos, por concepto de adeudos atrasados. El oficio, fechado con 27 de noviembre de 2017, establecía como fecha límite de pago el 30 de ese mismo mes.
Esa fue la causa real de la suspensión al suministro de agua potable que el gobierno municipal de Martínez Paniagua inicialmente trató de excusar con un supuesto procedimiento de corte en contra de los morosos particulares. La CFE realizó el corte al único sistema de bombeo en el municipio y el gobierno municipal ya no sabe como resolver un problema bajo su absoluta responsabilidad.
Al alcalde no le quedó de otra que recibir este viernes a los manifestantes que acudieron para exigir la regularización de suministro y una explicación seria sobre la situación. Pero Raúl Martínez sólo les dio mentiras y verdades a medias. Dijo que había recibido con una deuda de cuatro millones de pesos; que habían cumplido con el pago de las mensualidades, pero los recargos eran interminables; y que, para el colmo, personal de recaudación se había llevado el dinero.
Nada más que sólo falsedades convenientes. Lo que no les dijo Martínez Paniagua a sus gobernados es que, aunque en efecto recibió al ayuntamiento con una deuda aproximada de cuatro millones de pesos, durante el primer año de su administración se había reducido a menos de medio millón; sin embargo, por razones desconocidas y de manera unilateral el gobierno de Paniagua decidió dejar de pagar, acumulándose el monto de deuda vigente.
La excusa del robo de dinero a manos del personal de recaudación es verdaderamente inverosímil. Ni si quiera existen denuncias formales ante la FGE al respecto. Raúl Martínez quiere engañar y utilizar a la ciudadanía para solapar un endeudamiento robustecido por su propia irresponsabilidad. Les ha pedido que sea la misma población quien defienda los sistemas de bombeo ante un nuevo corte al suministro por parte de la CFE.
Sabe perfectamente que haber reconectado el sistema significa responsabilidades penales para él y todas las autoridades involucradas. Pero también sabe que dejar sin agua potable a la población en general conlleva responsabilidades jurídicas que atentan contra derechos constitucionales que igual podrían desencadenar en su inhabilitación ante instancias como la mismísima Suprema Corte de Justicia de la nación (SCJN)… así las cosas.
(Con información de Diario Contra Poder en Chiapas)