«No queremos otro Acteal», claman obispos tras ataque
Piden que se castigue a los responsables y «se sancione, desarme y desarticule a los grupos de corte paramilitar de Chenalhó»
San Cristóbal De Las Casas, Chiapas. La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos «Todos los Derechos para Todas y Todos» (Red TDT), conformada por 86 organizaciones en 23 estados del país, exigieron que se investigue el ataque armado en contra de una caravana que entregaba ayuda humanitaria a indígenas desplazados de Aldama. Además, en un comunicado, los obispos de San Cristóbal Rodrigo Aguilar Martínez y Luis Manuel López Alfaro, así como por el vicario de Justicia y Paz, José Luis Bezares Selvas y la canciller, María Reyes Arias Sarao, recalcaron que «No queremos otro Acteal».
Asimismo, la diócesis de San Cristóbal, la CEM y la Red TDT, también pidieron que se castigue a los responsables y «se sancione, desarme y desarticule a los grupos de corte paramilitar de Chenalhó, responsables de las agresiones violentas que han provocado desplazamientos forzados en la región de los Altos de Chiapas».
Mientras que la diócesis de San Cristóbal, también instó al Estado mexicano a aplicar el peso de la ley a esos grupos y a quienes les proveen de armas.
En un documento difundido por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, los obispos Gustavo Rodríguez Vega, presidente de la comisión para la Pastoral Social y Cáritas Mexicana; José de Jesús González Hernández, titular de la Dimensión de Pueblos Originarios y Afromexicanos y Julio César Salcedo Aquino, presidente de la Dimensión para la Vida Consagrada, manifestaron que «como pastores y acompañantes de procesos pastorales comprometidos con la dignidad las personas, nos indigna que hechos» como el sucedido en Aldama el pasado miércoles, «sigan amenazando la vida y la paz de los pueblos».
Agregaron que se sienten «profundamente consternados» por los sucesos, en los que resultó lesionada con arma de fuego la religiosa María Isabel Hernández Rea, de 52 años de edad, agente de pastoral de la diócesis de San Cristóbal, y quien continúa hospitalizada, pero estable de salud.
Recordaron que el miércoles pasado, una caravana humanitaria integrada por Cáritas y el Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenas de México, que encabeza la actriz Ofelia Medina y en la cual también viajaba la religiosa, que entregó ayuda a las familias de comunidades indígenas desplazadas a causa de violencia, fue atacada por un grupo armado que portaba armas de alto calibre”.
Los jerarcas católicos pidieron a las autoridades correspondientes que «esclarezcan lo sucedido, puesto que de no hacerlo favorecerán la continuación de condiciones que dañan la comunalidad de los pueblos».
(Con información de La Jornada)