Migración y violencia en el entorno de Chiapas
Piden migrantes facilidades para transitar a EU y un trato social y oficial más humano mientras permanecen en la zona de Tapachula
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Cientos de migrantes y refugiados llevaron a cabo este domingo una procesión por las calles principales de Tapachula, portando pancartas, ondeando banderas y elevando oraciones como llamado al gobierno mexicano para que les brinde atención y otorgue los documentos necesarios que les permitan dejar esta ciudad fronteriza.
El padre César Augusto Cañaveral Pérez, coordinador de la dimensión pastoral de la movilidad humana en la diócesis de Tapachula, subrayó que el flujo migratorio más significativo proviene de Cuba, Venezuela, Centroamérica y también de ciudadanos mexicanos que buscan llegar a Estados Unidos.
“Lo que he expresado refleja lo que ha afirmado el presidente Andrés Manuel López Obrador: la necesidad de una migración segura y ordenada“, señaló el sacerdote.
“Sin embargo, lo que está pasando en Tapachula actualmente es una migración que carece de orden, ya que los flujos migratorios y éxodos se tornan cada día más complejos y difíciles en su camino hacia Estados Unidos”, añadió.
El padre Cañaveral Pérez también criticó la situación en la que algunos ciudadanos mexicanos han aprovechado la llegada de migrantes, convirtiéndola en una industria lucrativa al cobrar excesivamente por hoteles, alojamiento y pasajes, aunque esta actividad ha dejado una importante derrama económica en la ciudad.
Por su parte, la diócesis de Tapachula y San Cristóbal de las Casas urgieron este fin de semana a los tres niveles de gobierno, los defensores de derechos humanos y la población en general a abordar la creciente ola de violencia que vive Chiapas.
En un comunicado conjunto, las diócesis expresaron su profunda preocupación por la violencia estructural e institucional que azota a las comunidades y pueblos chiapanecos.
La presencia de grupos armados y la delincuencia organizada han resultado en asesinatos, secuestros, desapariciones, amenazas, hostigamiento, extracción de recursos naturales, persecución y despojo de bienes, todo ello causando un sufrimiento inmenso a la población local.
La diócesis de Tapachula también se pronunció sobre los problemas en la región de la Sierra, donde la violencia y los bloqueos carreteros han generado escasez, angustia y sufrimiento generalizado. La falta de libertad de tránsito ha afectado especialmente a los niños, quienes son los más vulnerables en esta crisis.
(Con información de Diario Contra Poder en Chiapas)