Llama el obispo Felipe Arizmendi a resucitar a Chiapas
En medio de sus conflictos políticos, sociales, económicos y ambientales, el obispo de esta ciudad, Felipe Arizmendi Esquivel, pugnó por “resucitar a Chiapas”.
Ejemplifico que en Oxchuc, Chenalhó y en otras regiones del estado existen confrontaciones, divisiones, enfrentamientos, heridos y muertes; es urgente que, en lugar de sangre y muerte, haya resurrección, paz y armonía social.
Para ello, añadió, “es necesario sacrificar las propias ansias de poder” y anteponerlos por el diálogo y reconciliación.
Asimismo, indicó el prelado, se debe renunciar a la ambición de dominar a los demás y de imponer la propia opción política, por encima del bien de la mayoría.
También, agregó, se debe respetar el libre tránsito, así como el derecho de pertenecer al partido o a la organización de la propia preferencia, sin amenazas ni exclusiones.
Señaló que los recursos públicos, frutos de nuestros “impuestos”, no pueden estar condicionados a presiones políticas y presiones poselectorales.
En un documento titulado: “Resucitemos a Chiapas”, el obispo de esta ciudad hizo un exhorto para respetar el derecho a la vida y a la libre expresión, sepultando y destruyendo para siempre las armas, el odio y los instintos vengativos.
Igualmente, dijo Felipe Arizmendi, debemos canalizar las inconformidades a las instancias correspondientes, pero no bloquear carreteras, que “matan” al turismo” y la paz social en la entidad.
Arizmendi alertó: el campo chiapaneco se está muriendo. Sembrar maíz y frijol, ya no es redituable, sólo alcanza para la mínima sobrevivencia familiar, por lo que miles de chiapanecos se ven obligados a estados del norte del país, a Quintana Roo y, algunos se atreven a intentar llegar a los Estados Unidos.
La crisis agro-ambiental golpea la biodiversidad del planeta, expuso el prelado. Y como ejemplo dijo, las montañas se están muriendo por la tala inmoderada de árboles, no solo por algunas empresas madereras, sino por los mismos ejidatarios que cortan sin compasión para obtener unos cuantos pesos para la manutención de su familia.
Pero, además, agregó el obispo de esta ciudad, la situación de complica debido al uso y al abuso de agroquímicos que está generando muchos casos de cáncer y de otras enfermedades raras, además de contaminar el agua y el aire.
En este “Domingo de resurrección” de la Semana Mayor, Arizmendi Esquivel expuso que el abuso del alcohol y la droga está matando a muchos jóvenes, e incluso a adolescentes, sumiendo en el dolor y muerte a familias chiapanecas.
Por ello, urgió ayudar a estos jóvenes a resucitar y unirnos a las campañas que hacemos en las iglesias en contra del alcohol y las drogas.
El obispo Felipe Arizmendi dijo que la grave irresponsabilidad de las autoridades federales, estatales y municipales, pues toleran el incremento de las cantinas y antros que son lugares en donde se envenenan a nuestros jóvenes.
(Con información de Tribuna y Diario Contra Poder en Chiapas)
