Inseguridad frena a madres que buscan a desaparecidos
Las mujeres centroamericanas no podrán recorrer Tamaulipas, pues ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno les garantiza seguridad
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Por cuarto año consecutivo, la caravana de madres centroamericanas que buscan a sus hijos migrantes desaparecidos en México no podrá recorrer Tamaulipas, dado que ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno les garantiza seguridad en ese estado.
Así lo dio a conocer la coordinadora general del Movimiento Migrante Mesoamericano, Marta Sánchez Soler, quien este martes dijo que esa entidad tiene un alto registro de migrantes desaparecidos, pero nadie les garantiza nada.
Las madres estuvieron en San Cristóbal de Las Casas, donde se reunieron con organizaciones de la sociedad civil y defensores de los derechos humanos, y posteriormente viajaron a esta capital, donde pernoctaron en Casa Zeferina.
Mañana saldrán muy temprano hacia el estado de Veracruz, una de las entidades más peligrosas en la ruta del migrante, pero también para ellas que buscan pistas de sus hijos, hermanos o padres que no llegaron a la frontera con Estados Unidos.
Después de recorrer Veracruz partirán hacia la región del Altiplano, en San Luis Potosí y otros estados de la región. El punto más al norte del país al que irán es Monterrey, Nuevo León.
En conferencia de prensa, Martha Sánchez Soler dijo que por cuarto año consecutivo no irán como caravana a Tamaulipas, pero sí enviarán una comisión para entrevistarse con un reo dentro de un penal, quien podría darles información sobre el paradero de algunos migrantes desaparecidos.
La última vez que fueron a esa entidad, abundó, llegaron hasta el punto en San Fernando donde Los Zetas asesinaron y desaparecieron a decenas de centroamericanos que pretendían llegar a Estados Unidos.
En aquella ocasión hasta la policía municipal tuvo miedo de acompañar a la caravana de madres centroamericanas porque, les dijeron, “el riesgo es muy algo, ustedes se van pronto, pero nosotros acá nos quedamos”.
“Hasta la policía, todos viven en pánico”, sostuvo Sánchez Soler, tras lo cual manifestó que la caravana mide el pulso de seguridad e inseguridad en el país, ya que van dialogando con las personas, pero a la vez van sintiendo atrás de ellos los pasos de los “halcones” que los vigilan y reportan sus movimientos.
La hondureña María Elizabeth Martínez Castro es una de las 45 mujeres que integran la XV Caravana de Madres Centroamericanas de Migrantes Desaparecidos 2019, que ayer arribó a Comitán como parte de su recorrido de 18 días por territorio mexicano.
Los migrantes, subrayó, “no vienen a conocer o pasear, vienen por necesidad. Si ellos salen de sus países es por necesidad, arriesgando sus vidas”.
La hondureña habló de su hijo Marco Antonio Amador Martínez, originario de Tegucigalpa, quien en febrero de 2013 salió de su hogar, y ahora la niña que dejó en su casa, añadió, “ya es una cipota” (jovencita) que hace unos días terminó la primaria y con la ayuda de su abuela y tíos la van a apoyar para que continúe con sus estudios de secundaria”.
“Te estás perdiendo de ver crecer a la niña que dejaste cuando vos te fuiste”, señaló Martínez Castro frente a las cámaras, por si acaso su hijo, en algún lugar de este país, la oye y ve su angustia.
(Con información de Diario Contra Poder en Chiapas)