Exigen convocar a Consulta Indígena sobre Tren Maya
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. La Red Nacional de Abogadas Indígenas (RAI) demandó al presidente electo Andrés Manuel López Obrador que, en el caso del Tren Maya, se ejecute la Consulta Indígena de manera directa y únicamente por conducto de las instituciones representativas del Estado y no a través de intermediarios.
La RAI está integrada por mujeres indígenas pertenecientes a los pueblos wixarika, mazahua, p’urhépecha, odami, maya, zapoteca, mixteca, ayuujk, triqui, nahuatl y chinanteca, con presencia en ocho estados de la República Mexicana.
Su manifiesto está dirigido a López Obrador; a su futuro titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino; al presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, y a la relatora de la ONU sobre derechos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz.
En el escrito, la RAI estableció que, tratándose de territorios indígenas, la Constitución mexicana y los tratados Internacionales dictan que el Estado está obligado a realizar la consulta libre, previa, informada, pacífica y de buena fe, con la finalidad de lograr el consentimiento de dichos pueblos.
Las abogadas indígenas expresaron su alarma de que esté establecida la fecha del 16 de diciembre para el inicio de las obras, “pues hasta ahora no se han establecido espacios de diálogo, información y negociación” con los pueblos indígenas de las regiones de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco.
“Están violando el carácter previo de la consulta, que obliga al Estado a incluir la participación de los pueblos desde la fase de diseño de los proyectos que los involucren, con la finalidad de que sean los propios pueblos los que decidan sus prioridades, y estrategias de desarrollo con identidad, incluyendo la posibilidad de, identificar y controlar los posibles efectos negativos que dicho proyecto pudiera ocasionar”, alertó la RAI.
En ese contexto la organización denunció que desde el Estado se impongan proyectos económicos, turísticos y culturales que mercantilizan sus territorios, vidas y patrimonio cultural material e inmaterial.
“El Tren Maya es una representación de las dinámicas colonizadoras que prevalecen en las prácticas del Estado, prácticas que mercantilizan y engrandecen el pasado ancestral maya pero excluyen y discriminan a su pueblo vivo”.
Asimismo, denuncia que los pueblos originarios solamente recibirían una parte residual de la riqueza generada por el proyecto, mientras que los inversionistas de capital tendrían un retorno exponencialmente mayor sobre la inversión.
Finalmente, en una lista de 12 puntos, la Red demandó al nuevo gobierno garantizar el derecho a la autodeterminación de los pueblos indígenas, entablar un diálogo con ellos de manera informada y transparente, así como buscar consensos y evitar coerción, sobornos o cualquier tipo de presión política.
“Exhortamos a que se respete a que este mecanismo de consulta o diálogo de ninguna manera será considerado un requisito formal o de mero trámite para intervenir en las comunidades sin su consentimiento”, aseveró la RAI, al demandar que sea respetado el derecho a la libre expresión de los pueblos que manifiesten su apoyo u oposición al proyecto.
“Confiamos en que este gobierno escuchará nuestras voces y trabajará a través del diálogo y del consenso”, concluyó el comunicado.
(Con información de Diario Contra Poder en Chiapas)