Destruye plaga de roya cafetales de Chiapas
Tuxtla Gutiérrez.- Desde el 2012 la roya se convirtió en una de las plagas más letales para el café chiapaneco; su expansión ha generado diferentes problemas, desde el daño a las plantas hasta la baja producción.
Chiapas es uno de los primeros estados que se vio afectado, porque el hongo viene de Centroamérica; sin embargo, no se han tomado las políticas públicas necesarias para tecnificar a los productores de manera permanente.
El pasado 8 de junio el titular de la Secretaría del Campo, José Antonio Aguilar Bodegas, a través de un mensaje dirigido a organizaciones sociales, recordó que desde hace mucho la sepa se ha vuelto resistente a los tratamientos que utilizaban los productores para combatir la roya; en muchos casos, los productores dejaron de renovar los cafetales.
Continuó: “en un año acabó con más del 50% de las plantaciones y no sólo del sector social, hablamos de tal vez uno de los productores más tecnificados de Chiapas (…)”.
Según el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) a través de su portal oficial, precisa que “en el 2015, mediante Convenios de Concertación firmados con el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Veracruz, se invirtieron 200 millones de pesos con el objetivo de realizar el control de focos de infestación en las Entidades citadas anteriormente”.
Las manchas amarillas o naranjas son una de las características de la roya en las plantas de café. De acuerdo con la ficha técnica número 40 del Senasica, si el problema se observa a tiempo se pueden presentar complicaciones en el desempeño de la planta; sin embargo, si esto se detecta cuando el proceso haya avanzado, las consecuencias se verán reflejadas en el siguiente ciclo del cultivo.
Andros Bracamontes, director agrícola de Fincas Familia Rogers, describe que en la zona de Tapachula las lluvias han sido permanentes y la humedad residual activa todas las enfermedades que afectan al café.
Recordó que actualmente ya se tiene un acumulado de dos mil milímetros de precipitaciones, cuando en 2016 en las mismas fechas era de un metro en lluvias, lo que ha originado que se incrementen los controles fitosanitarios.
El Programa de Vigilancia Epidemiológica del Cultivo de Café en el estado de Chiapas hasta el mes de abril reportaba la vigilancia de 15 plagas, pero se registraba un avance en las acciones operativas del 35% en las parcelas fijas y 30.5% en parcelas móviles.
En el documento emitido por la Dirección General de Sanidad hacia el delegado de la Secretaría de Ganadería, Agricultura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en Chiapas, Cruz Alberto Uc Hernández, con fecha del 16 de enero de 2017, se precisa que hay un presupuesto de seis millones 972 mil 318 pesos para atender el “Programa de Trabajo Anual de Vigilancia Epidemiológica de Cultivo de Café”.
El texto detalla que de no atenderse las plagas, habría una merma de 383 mil 59 toneladas, equivalente a una pérdida económica por arriba de los mil 751 millones de pesos (SIAP 2015).
El objetivo de este proyecto es proteger 240 mil hectáreas en 54 municipios, con vigilancias semanales y anuales “para conocer la situación epidemiológica de la roya del cafeto, plagas de importancia económica y plagas de importancia cuarentenaria”, complementa el archivo.
En el punto 6 “Necesidades físicas y financieras”, se puntualiza que en recursos humanos el presupuesto es de tres millones 167 mil 842 pesos; en materiales, la cantidad es dos millones 851 mil 426 pesos y 953 mil más en servicios.
Bajo ese contexto, Bracamontes opinó que las plantas más grandes son las más degastadas y susceptibles a la roya, en estos momentos los brotes son constantes, aunque no se ha presentado ninguna alarma importante, pero es importante que el sector tenga una cultura de prevención.
Por esa razón, explicó, es necesaria una política cafetalera que sea realista ante los retos que tienen en frente, porque el café pudiera ser uno de los mayores generadores de divisas del país, pero, actualmente, se mantiene como un “gigante dormido”, porque está en condiciones improductivas no sólo en Chiapas, sino a nivel nacional.
Explicó que sí han notado el apoyo por parte de las instituciones, sin embargo, el trabajo de campo debe mejorar en la zona y es de vital importancia que se haga un esfuerzo mayor para que los productores tengan seguimiento en sus plantaciones, porque la mitad del éxito corresponde a la facilidad del producto y el resto es que el seguimiento sea adecuado; sin embargo, con ayuda o sin ella, los productores han hecho acciones para controlar la plaga.
Aclaró que los cafetales no están en su mejor condición y esto obliga a tomar otras acciones. El proceso del café es largo y lo que se empezó a invertir desde el 2012, apenas se está viendo reflejado en las cosechas, pero la poca organización para atender la plaga hace que los productores apenas estén comenzando y aún no hay resultados positivos en la producción.
Dijo que sí hay una cultura de manejo de la roya pero falta asistencia técnica, trabajo de campo, presencia y esquemas para acceder a productos apropiados pero no sólo en cantidades, sino también en los tiempos adecuados para aplicarlos, para combatir la plaga.
(Con información de Diario Contra Poder en Chiapas)