Denuncia obispo robo en Casa de Migrantes
El obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, denunció el robo que perpetraron desconocidos que ingresaron a la Casa para Migrantes San Martín de Porres, de una computadora que contenía los datos de los indocumentados, una cámara con sus fotografías y un poco de dinero en efectivo, entre otras cosas.
En un comunicado la Diócesis indicó que los sujetos entraron la noche del viernes, ya que cuando llegaron a las 9 horas del sábado, las personas que atienden la casa se percataron que los ladrones habían sustraído varias cosas.
En el lugar no había migrantes porque su hospedaje se les proporciona en las instalaciones de la Fundación León XIII, en el barrio de la Finca San Martín”; en la casa “forzaron puertas y se llevaran” las cosas mencionadas, dijo.
El sábado se interpuso la denuncia correspondiente ante un agente del Ministerio Público. Arizmendi Esquivel señaló que el viernes 5, cuando realizaba una visita pastoral en la Misión Santísima Trinidad, que atienden los sacerdotes jesuitas en la frontera con Tabasco y Guatemala, pasé a la comunidad Emiliano Zapata, entre Chancalá y Nuevo Francisco León, donde se ha implementado otra casa para migrantes, pues es un lugar por donde muchos de ellos caminan para llegar a Palenque.
Había unos migrantes de Honduras, -que es el país de donde más proceden-, por la pobreza y la inseguridad que impera en esa nación, y me platicaron que el día anterior, un joven de la misma comunidad Emiliano Zapata los amenazó con violencia y les quitó parte de sus pertenencias; ellos lo denunciaron en el mismo albergue y se ubicó al joven ladrón, quien les regresó lo robado”.
Manifestó que “esto demuestra que son los mismos mexicanos sin corazón quienes asaltan y roban a los migrantes, que vienen en condiciones muy precarias, pero que se exponen a todos los peligros, con tal de huir de la violencia y la inseguridad que viven en su país. Es lamentable que, en vez de acoger a los migrantes como hermanos, se les asalte y se les quite lo poquito que tienen”.
La diócesis de San Cristóbal ha implementado varias casas para migrantes: En Palenque, en Salto de Agua, en Comitán, en Frontera Comalapa y en San Cristóbal de Las Casas, además de los servicios que les ofrecen todas las parroquias por donde pasan.
Son admirables y dignos de elogio todos los mexicanos que abren su corazón y les ayudan con alimento, dinero y servicios. Son la mayoría quienes les procuran ayudar, pero lamentamos que haya ladrones, sobre todo jóvenes, que les roban y los explotan, consideró.
Esta es otra señal de la descomposición de las familias, donde hay un padre alcohólico, irresponsable, ausente, que no sabe educar a los hijos en el respeto, en el trabajo y en la solidaridad.
Ojalá que salvemos a las familias y se mantengan unidas, para que los hijos crezcan con sentimientos de amor y servicio a los migrantes y a todos los que sufren, concluyó.
(Con información de Diario Contra Poder en Chiapas)
