Indolencia, ambición y crisis financiera en Tabasco

HUMOR NEGRO. “El médico le dice a su paciente en tono muy enérgico: -En los próximos meses nada de fumar, nada de beber, nada de salir con mujeres ni comer en restaurantes caros y nada de viajes o vacaciones. –¿Hasta que me recupere doctor?… -No, ¡hasta que me pague lo que me debe!”. Vaya chiste.

CHUPANDO FAROS. En teoría, a los diputados locales les corresponde vigilar y defender los intereses de los ciudadanos, se les paga para que actúen como contrapeso ante cualquier exceso de los gobernantes. Si el legislativo cumple, no debe haber problemas en la administración pública, sin embargo, por irresponsables y ambiciosos, los diputados de la saliente LXII legislatura de Tabasco no advirtieron la crisis en el sector salud y en las finanzas del estado, estaban entretenidos buscando el siguiente puesto público. La ex presidente de la comisión de salud, Yolanda Isabel Bolón Herrada, no cumplió, no atendió los problemas en su sector, no desquitó los 212 mil pesos mensuales más ingresos extras que se auto-asignaron durante tres años. Pordiositosanto.

ECHANDO A PERDER. Ni qué decir de José Alfonso Mollinedo Zurita, ex presidente de la comisión de Finanzas, una de las más importantes por sus implicaciones en todas las áreas de la administración estatal y municipal. Obligado a revisar los informes presupuestales y financieros que por ley recibía, el jalapaneco en vez de investigar, se dedicó a negociar cargos públicos y candidaturas para él y su familia, por eso no citó a comparecer a los secretarios de finanzas y administración para que explicaran las razones del desajuste financiero y corregirlo mediante un plan de austeridad emergente aplicado al gobierno y al mismo congreso para no cargárselo a los ciudadanos como sucede.

CHUPADORES DE GORRA. Si la Bolón y Mollinedo no atendieron su encargo, menos lo hicieron los comisionados de las inspectoras de hacienda: Alfredo Torres Zambrano (PRD) en la I; Hilda Santos Padrón (PVEM) en la II y Juan Pablo De la Fuente Utrilla (PRD) en la III, los que, por andar en campaña, no se fijaron en las dificultades financieras que presentaba el gobierno durante la revisión de las cuentas públicas. En el sector salud, era necesario aplicar ajustes en prestaciones excesivas al personal de base que lesionan las finanzas del estado, como la dotación de uniformes por 3 mil 300 pesos, que, en vez de hacerlo en especie, lo dan en efectivo, pésima medida, pues lo hicieron parte del sueldo. Conclusión: La irresponsabilidad de los legisladores salientes profundizó la crisis. Sin embargo, se fueron bien cargado$.

LA CAMINERA. La LXIV legislatura que preside Beatriz Milland de Morena, entró con un plan de austeridad específico para ahorrar más de 100 millones de pesos al poder legislativo, plan que esperamos arroje buenos resultados. Sea por Dios.

(laposta_1@hotmail.com)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com