Revientan mil 200 encapuchados marcha del 1 de mayo en Francia

París. Los hechos violentos que marcaron la manifestación en esta capital por el 1 Mayo generan una viva polémica en Francia, donde se multiplican los cuestionamientos a la forma en que las autoridades gestionaron la tensa situación.

Mientras las principales figuras del gobierno, incluido el presidente Emmanuel Macron, expresaron una firme condena a los sucesos, numerosos políticos, analistas, sindicalistas y medios de comunicación criticaron las escasas medidas de prevención y la tardía reacción de las fuerzas de seguridad.

Poco después de iniciar la manifestación pacífica protagonizada por trabajadores, alrededor de mil 200 encapuchados se posicionaron en el inicio del desfile e impidieron su avance, al tiempo que provocaron serias degradaciones de la infraestructura pública, en cafeterías y en tiendas.

Al llegar las fuerzas de seguridad, los enmascarados lanzaron petardos, cocteles molotov y adoquines, ante lo cual los uniformados respondieron con fuertes cargas de gases lacrimógenos y cañones de agua.

El viento dispersó los gases en toda la multitud de trabajadores que se encontraban presentes, quienes a su vez no pudieron retroceder por la presencia de cuerpos policiales en la retaguardia del cortejo.

‘Ha sido algo escandaloso, nos hemos quedado atrapados en el puente de Austerlitz sin poder avanzar ni retroceder’, denunció el líder de la Confederación General del Trabajo, Philippe Martínez, al cuestionar la forma en que las fuerzas de seguridad manejaron la tensa situación.

Entre las críticas emitidas sobresalen: ¿Cómo los encapuchados -varios de ellos armados- consiguieron acceder al perímetro de la manifestación, que debía estar custodiado por uniformados? ¿Por qué los uniformados demoraron casi una hora antes de actuar para neutralizar a los agitadores? ¿Por qué no se activaron las medidas necesarias para proteger a la multitud de ciudadanos?

Varios periodistas y líderes sindicales recordaron que la irrupción de grupos de encapuchados en las manifestaciones se ha vuelto habitual en los últimos años en esta nación europea, pese a lo cual las autoridades no han tomado medidas para contrarrestar el fenómeno y garantizar el buen desarrollo de los desfiles.

Si bien la presencia de los enmascarados resulta ya usual, lo ocurrido la víspera fue mucho más grave a raíz de la cantidad de agitadores concentrados, alrededor de mil 200, y por la agresividad de las acciones cometidas.

Quiénes son estas personas es otra de las preguntas que por ahora permanece sin respuestas.

La extrema izquierda culpó a la extrema derecha de estar detrás de los grupos radicales, y esta última vertió la misma acusación en el sentido inverso, mientras algunos aseveran que se trata de grupos anarquistas.

Por su parte, el presidente se encuentra en Australia, al otro lado del planeta, una decisión que también ha sido criticada e interpretada por muchos como un intento de alejarse en este 1 de Mayo del tenso panorama nacional, marcado por la coexistencia de numerosas huelgas en sectores como el ferroviario, los funcionarios públicos, los jubilados y los estudiantes.

De hecho, la movilización del Día de los Trabajadores no es la única pues esta misma semana están convocadas nuevas demostraciones para el jueves y el sábado, en una primavera tensa que lleva a muchos a recordar los sucesos del Mayo de 1968, cuando este país vivió la mayor huelga general de su historia.

(Con información de Prensa Latina)