Saltarse el desayuno es un riesgo para tu salud

Se altera el metabolismo, hay mal funcionamiento estomacal, efectos nocivos en el cerebro, acumulación de gracia, entre otros

Saltarte el desayuno puede ocasionar que desarrolles enfermedades como la diabetes u obesidad, y con el tiempo afectar tu corazón, afirma la American Heart Association. Conoce lo que pasa en tu cuerpo cuando tienes este mal hábito y decídete a cambiarlo.

1. Se ralentiza el metabolismo. Al igual que en las dietas restrictivas, cuando eliminas el desayuno el metabolismo reduce su velocidad para ahorrar energía, indica Therese O’Sullivan, profesor de nutrición y dietética en la Edith Cowan University.

2. El estómago funciona mal. Al no recibir alimentos los jugos gástricos del estómago comienzan a liberar ácidos dañinos y se inflan las paredes estomacales, esto puede derivar en gastritis explica la nutrióloga Sandra Carreras Polack.

3. Se daña el cerebro. Iniciar tu día sin desayunar reduce el azúcar y las proteínas en el cuerpo, nutrientes que son necesarios para que el cerebro funcione adecuadamente, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

4. No se absorben los nutrientes. Noemí Soriano, especialista en nutrición, explica que el intestino cuenta con microvellosidades para absorber los nutrientes de los alimentos, las cuales se pierden cuando estás más de 72 horas sin ingerir nada.

5. Hay acumulación de grasa. Cuando hay un ayuno prolongado y luego se come mucho es más fácil que las calorías se acumulen en el cuerpo en forma de grasa, indica Irene Bretón endocrinóloga miembro de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

6. Carece de fuerza y energía. Ayunar evita que el cuerpo obtenga el azúcar que se convierte en energía por medio de la insulina, y se genera cansancio y déficit de fuerza para realizar movimientos, explica Marisol Olarra, coordinadora de nutrición de la Federación Mexicana de Diabetes.

7. Sube el colesterol. Si no desayunas corres el riesgo de que los niveles de colesterol malo (LDL), indica un estudio de la University of Nottingham. A su vez esto puede llevarte a desarrollar padecimientos como la hipercolesterolemia y o la dislipemia.

8. Un desayuno balanceado. No es complicado que logres desayunar sanamente, tienes que incluir un lácteo (leche, yogurt o queso fresco), cereal o pan integral, una porción de fruta y algún alimento proteico, como jamón de carne de pollo o pavo, recomienda la endocrinóloga Irene Bretón.