Videgaray perjudica a Chiapas

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, es un funcionario poderoso de gran influencia con el presidente Peña Nieto.

A él se le responsabiliza de haber influido en el presidente para que se invitara a Los Pinos al candidato republicano  Donald Trump, suceso que indignó a diferentes círculos sociales de mexicanos y que unificó la crítica de académicos e intelectuales en contra de la frivolidad con que Peña Nieto gobierna al país.

A Luis Videgaray se le señala también de haber influido en el presidente, en su viaje a Canadá, para que éste hiciera el pronunciamiento que nada se iba a modificar en la Reforma Educativa, situación que desacreditó la instalación de la mesa de negociación, que horas antes el  mismo presidente le había autorizado a la secretaría de gobernación para que se estableciera con los maestros de la CNTE.

Esta indecisión presidencial es lo que produjo en realidad, que el conflicto magisterial se haya  prolongado más de 110 días.

De Luis Videgaray se presume una historia negra en su relación con Chiapas. Él fue el responsable de recolectar los fondos para la campaña presidencial del 2012 de Enrique Peña Nieto.

Y de él se afirma, en diferentes círculos chiapanecos, que el exgobernador de Oaxaca, José Murat, lo acercó con Juan Sabines para que recibiera las aportaciones que del erario chiapaneco se destinaron para la campaña presidencial.

Se desconoce cuántos recursos de Chiapas fueron entregados a Videgaray, pero la cantidad va en relación a la proporción del grado de complicidad y beneficios que existe entre los tres personajes: José Murat , Juan Sabines y Luis Videgaray.

A Murat le regresaron la gubernatura de Oaxaca en las manos de su hijo y a Juan Sabines no sólo lo hicieron Cónsul en Orlando sino también le limpiaron todas las observaciones que habían de la cuenta pública de su gobierno, en donde la corrupción fue generalizada.

Videgaray aparece como el manto protector de Juan Sabines, pero al mismo tiempo viene jugando el papel coercitivo del fisco sobre el gobierno de Manuel Velasco.

A principios de año, le cerró las posibilidades de ampliación de recursos al gobierno chiapaneco. Le informó al presidente que se le habían destinado a la entidad 18 mil millones de pesos en obra pública y preguntó qué se había hecho con el diezmo que produjo la asignación de esa obra.

Las consecuencias de esa reunión fueron las auditorías al área responsable, que provocó que Bayardo Robles tramitara un amparo, mientras se aclaraba el destino del diezmo.

Finalmente no se procedió en contra de Bayardo, debido a que se asegura, que él pudo demostrar que las obras que le tocó asignar, las comisiones fueron entregadas rigurosamente al primo del gobernador, Juan Pablo Orantes Coello.

Pero la insidia de Videgaray hacia el gobierno de Manuel Velasco avanzó a los terrenos de la cuenta pública y obligó a la entidad a devolver más de 2 mil millones de pesos a Hacienda, debido a que se detectaron irregularidades en el manejo presupuestario en el 2014.

Y se comenta que ahora se tendrán que devolver cerca de 5 mil millones de pesos del ejercicio 2015, por las mismas irregularidades en el gasto público.

De igual manera, Videgaray fue determinante para que la Sagarpa le entregara directamente al diputado Julián Nazar los recursos del Maíz que le correspondían a Chiapas, y éste viene realizando un negocio millonario personal, en la compra de los insumos para los campesinos, quienes sólo reciben la mitad de lo que les corresponde.

El trato de Videgaray a Chiapas es malsano y todo se debe a que el gobernador de la entidad, de manera anticipada, y a todas luces, irresponsable para los chiapanecos, jugó sus cartas del 2018 a favor del secretario de gobernación Miguel Osorio Chong.

Ante tal situación, nada sería mejor para Chiapas, que el desliz Donald Trump en Los Pinos, defina las cartas a favor de Luis Videgaray para el Estado de México. (Texto de José Adriano Anaya)

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