La lucha del Diario Contrapoder en Chiapas

La divergencia contra los grupos de poder que abusan de su posición día tras día la viven muchos medios y periodistas por eso hay que divulgar cada hecho. A continuación el editorial de Diario Contrapoder en Chiapas:

“El ataque cibernético que sufrió la página electrónica del periódico Diario Contrapoder en Chiapas, el viernes 5 de agosto, ocasionó que durante nueve días quedara inhabilitada, cancelando con ello el acceso a la información de nuestros lectores.

“Ese ataque no sólo vulneró el derecho a la libertad de prensa y el derecho al acceso a la información de la población, sino que puso en evidencia la incapacidad que tiene este gobierno para garantizar el ejercicio de las libertades democráticas que establece la constitución. mexicana

“La debilidad de este gobierno es más que preocupante, pues ha perdido la posibilidad de autoreformarse en el ánimo de atender los problemas de los chiapanecos. A punto tal en que nadie sabe quién es el que manda y toma las decisiones en el gobierno.

“El agravio que sufrió este medio no va a cambiar nuestra línea editorial, ni vamos a dejar de señalar los yerros del gobierno, ni dejar de señalar la pobreza de miras de los pretensos que buscan la gubernatura en el 2018,  ni se va a cambiar con el compromiso social que representa la mejora de la vida pública, ni dejar de hacer los señalamientos hacia el gobierno de Juan Sabines y las complicidades que existen entre aquel con el actual gobierno,

“A partir del año 2000 se estableció en Chiapas la prohibición del debate en los medios sobre la forma como se gobierna la entidad. Y lo peor de esta prohibición es que ese debate que es fundamental para establecer los contrapesos del ejercicio del gobierno fue sustituido por la adulación y el culto a la personalidad del gobernante en turno..

“El silencio y la cohabitación de la prensa con malas formas de gobierno limitó las denuncias de situaciones que se presentaban, simultáneamente con mutilación de la participación política, con el crecimiento de la pobreza y la desigualdad social en Chiapas.

“Los graves problemas que padece la sociedad chiapaneca sólo se podrán resolver si somos capaces de desarrollar más y mejor debate político sobre los asuntos públicos. Los grandes desafíos de la entidad son la pobreza, la desigualdad social, el desarrollo de las capacidades productivas en el campo  y la ampliación de la participación política de un mayor número de pobladores en la entidad. Todo ello acompañado con la presencia de un mayor número de medios libres que se abran a este debate y que dejen de lisonjear al gobernante.

“Sin duda, Manuel Velasco es el gobernante chiapaneco que llegó con los niveles más altos de legitimidad a ocupar el cargo, pero que en muy poco tiempo toda esa legitimidad fue tirada al cesto de la basura: primero por no atender con eficiencia y eficacia los problemas y demandas de la población desde el primer día de su gobierno, y, segundo, por no hacerse acompañar de funcionarios capaces, con dominio y conocimiento de los problemas que debía de atenderse en cada una de las secretarías. La ausencia de estos dos aspectos redujo considerablemente  la credibilidad, la confianza y el prestigio hacia el gobernante, lo que implica que el período de gestión terminara con mucha anticipación, sin que los funcionarios se hayan dado cuenta de esta situación.

“Desde el 8 de diciembre del 2012 se enviaron señales claras en que no iba a haber gobierno, pues no se nombró el gabinete y cuando se nombraron a funcionarios, no se designaron a los apropiados. Ya transcurrió más de la mitad del período de gestión y se continúan ignorando los problemas de la sociedad chiapaneca.

“En esas inercias y falta de decisiones políticas, se promovió la anticipación del proceso electoral del 2018 y hoy día diferentes aspirantes andan desatados haciendo actos anticipados de campaña. Lo lamentable, es que los aspirantes que están a la vista representan más de lo mismo, lo que significa que las cosas, en el futuro inmediato, pueden estar peor de cómo están en este momento”.

(Hasta aquí el escrito de José Adriano Anaya)