Chiapas al borde de la represión

En el momento actual se comenta mucho en las Redes Sociales el cada vez más probable desalojo de los maestros.

Esto sin duda puede darse porque en Chiapas no hay rumbo ni autoridad y todo puede suceder; pero en realidad, las condiciones son las menos propicias para el desalojo, sobre todo porque en estos momentos hay una negociación en la Ciudad de México, lo que implica una preocupación.

Una salida de fuerza se va a dar, cuando ya no exista interés ni preocupaciones en el gobierno para que el problema magisterial se resuelva y ese no es el caso en este momento, de allí que haya abierto una mesa de negociación.

Desafortunadamente, Chiapas continúa siendo el escenario en el que se viene dando una disputa por la sucesión del 2018.

En mucho, el acuerdo de levantar el paro se cayó con la entrevista del secretario de Educación, Aurelio Nuño, en donde se manifestó enfático, en que no había acuerdo para suspender la aplicación de la Reforma Educativa en Chiapas, hasta la conclusión del gobierno de Manuel Velasco como lo refiere la propia CNTE.

De igual manera, rechazó categórico que hubiera acuerdo de cancelación de las órdenes de despido de los maestros que faltaron a sus labores.

Frente a esas  determinaciones del secretario Nuño, los maestros no podían levantar el paro, pues quedaba claro que lo pactado perdía valor con la salida de Luis Miranda de la subsecretaría de gobernación.

Lo que obligaba a reabrir una nueva mesa de negociación para refrendar los acuerdos, negados por el secretario de educación.

¿Por qué Aurelio Nuño tomó la decisión de dinamitar el acuerdo establecido en la secretaría de gobernación? Por el 2018.

Como secretario de Sedesol, automáticamente Luis Miranda se vuelve presidenciable en la recta final del sexenio. E indirectamente con un capital político con la beligerante CNTE, que se siente cómoda negociando con Miranda y que rechaza categóricamente que Aurelio Nuño sea un interlocutor válido con el magisterio.

La estrategia de negociación del secretario de Educación es extremadamente peligrosa. Pretende que en cada entidad donde predomina la CNTE se establezca una mesa de negociación; eso se propone para Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

Su pretensión es desarticular nacionalmente el movimiento opositor de la CNTE, situación que no va a ser aceptada; pero que además, la concentración presupuestal del sector educativo de las entidades en la Ciudad de México, deja maniatado a los gobiernos estatales, pues sin recursos no podrán hacer frente a las demandas del magisterio.

La permanencia del paro de los maestros deja mal parado al gobierno chiapaneco, pues evidencia su falta de operación política y con fuertes críticas de los grupos locales por la falta de autoridad. Pero también queda mal parado con el presidente, en un momento de pérdida total de legitimidad, en la que sus gobernadores amigos, poco o nada pueden hacer para cambiar el rostro de desprestigio y de pérdida de credibilidad que lo domina y que vuelve muy difícil las circunstancias de los dos años que faltan de este gobierno. (Con información de José Adriano Anaya)

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com